Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre y su economía depende en gran medida de la venta del metal rojo.
Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre y su economía depende en gran medida de la venta del metal rojo.

Un grupo de desconocidos ingresó a la propiedad de la minera de cobre Antapaccay en Perú, controlada por la firma global Glencore, y atacó una estación de bombeo que abastece agua a la operación minera y a pobladores de la zona, dijo la compañía local.

El hecho se produjo el miércoles en la localidad andina de Espinar, afirmó en un comunicado la Compañía Minera Antapaccay, que enfrenta una protesta de residentes vecinos que reclaman a la empresa un beneficio económico en medio de los devastadores efectos de la pandemia de coronavirus en el país.

Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre y su economía depende en gran medida de la venta del metal rojo.

Antapaccay rechaza cualquier acto de violencia y reitera su llamado a un diálogo constructivo que plantee soluciones que ayuden a mitigar los impactos generados durante la emergencia sanitaria en la economía de las familias más vulnerables de Espinar”, dijo la unidad minera de Glencore.

Hace dos semanas manifestantes en Espinar quemaron dos vehículos de la cuprífera Las Bambas, de propiedad de la china MMG Ltd., en otra acción que subraya las tensiones en el país en medio de la pandemia.

Antapaccay dijo que la estación de bombeo atacada abastece de agua a 2,000 habitantes del sector y a la operación minera.

Los pobladores de Espinar, que protestan desde mediados de julio, exigen a Antapaccay un “bono solidario” de S/ 1,000 (US$ 283) para los adultos de la zona, un pedido que demanda unos S/ 50 millones y que es rechazado por la empresa.

Un portavoz de Antapaccay dijo recientemente a Reuters que la minera tiene un acuerdo de cooperación con Espinar desde el 2003, pero el bono que reclaman no responde a los objetivos del convenio, que son desarrollar proyectos sostenibles en la zona.