El teatro se recupera poco a poco tras el golpe que significó la pandemia. Es una de varias actividades culturales que empezó a trabajar con un aforo del 33%, subió al 40% en febrero, después al 50% en abril y finalmente pudo atender al 100% desde setiembre del 2022.
Tres asociaciones culturales nos cuentan qué proyecciones tienen para este año y cómo avanza su recuperación económica.
Nuria Frigola, directora ejecutiva La Plaza, Los Productores y Sala de parto
Actualmente, Los Productores, una de las compañías teatrales más importantes del país, presenta Charada en el Teatro Pirandello. Nuria Frigola comenta que se tuvo que cancelar algunas funciones por las protestas, pero que ahora todo ha vuelto a la normalidad.
También para este año estrenarán una obra dirigida por Juan Carlos Fisher, además de dos piezas más que aún están por confirmar. En total, este 2023 lanzarán cuatro nuevos productos, según Frigola.
En cuanto a La Plaza, otra de las marcas de esta asociación cultural, se presentarán cinco obras para adultos y tres para familias o niños. “Se hará la misma cantidad de obras prepandemia, pero mayor número de funciones”, apunta la directiva.
Frigola comenta que se van retomando progresivamente los elencos más grandes, a diferencia de los meses de pandemia. Para este año, las obras tendrán entre cuatro a seis actores como máximo (con excepción de Charada, que tiene ocho).
“El precio de las entradas está por debajo de niveles prepandemia entre S/5 y S/10″, dice Frigola, que añade también que debido a la crisis política, se ha hecho complicado tener una proyección sobre cuántas personas piensan llevar al teatro este año. Durante el 2022 fueron casi 100,000, una cifra aún muy por debajo de los 354,000 asistentes del 2019.
La directora señala que existe una crisis de auspiciadores en la actualidad. Grupo Delosi es uno de los que se ha mantenido con Los Productores en estos años. “Poco a poco vamos retomando. Ahora hay una serie de marcas con propósito que quieren aparecer, sobre todo con esta crisis democrática que tenemos, en la que es importante encontrarnos con otros ciudadanos en un espacio como el teatro”, explica.
Denisse Dibós, directora y productora de Preludio Asociación Cultural
Desde Preludio, asociación cultural que destaca por sus musicales, Denisse Dibós cuenta que este año se ha planificado tener una cartelera que vaya acorde a lo que sucede en el país. En ese sentido, van a producir nuevo contenido como “Traición”, una obra que se estrenará en mayo en el Teatro Municipal.
Asimismo, esperan traer otro musical de Broadway que estaría dirigido por Roberto Ángeles y que se presentaría en el segundo semestre.
La también actriz cuenta que este 2023 se tenía planes para ir a provincias, específicamente a Cusco y Arequipa, pero esto se ha postergado debido a la crisis política.
“Todos los productores de teatro estamos teniendo más cuidado, tratando de tener elencos más pequeños o cualquier fórmula a nivel de creación artística que ayude para no tener montajes muy costosos”, dice Dibós, quien sostiene que, a pesar de la coyuntura, sí hay demanda.
Dibós también asegura que el tema de los auspicios pasa por una etapa complicada. “Para que un montaje como los de Preludio sea exitoso, hay que tener una buena inversión en música, escenografía, vestuario, entre otros. Para todo eso, el auspicio tendría que estar cubierto en un 80%”, detalla y agrega que hay obras para las que este aporte oscila entre un 30% y 70%.
De otro lado, indica que las taquillas en el país, debido a la realidad económica, no pueden tener precios exorbitantes. “Tenemos que establecer nuestros precios en un monto menor a los del cine. Si tienes un promedio de taquilla de 500 personas con un ticket a S/50 o S/60 soles, no es una gran operación”, calcula.
La directora señala que un 30% de los ingresos de una obra teatral se destinan a pagar la sala, otro 10% va para las empresas de ventas de tickets y otro porcentaje a pagar los derechos de autor de la pieza. “Entonces, con lo que nos queda hay que costear el montaje, vestuarios, pagarle a los artistas y al personal que trabaja detrás del escenario. Si no existiese el apoyo de la empresa privada, sería imposible hacer musicales de esta magnitud”, dice.
Marco Mühletaler, director del Centro Cultural PUCP
El director del Centro Cultural PUCP sostiene que este año van a pasar de tener obras pequeñas a otras de mediano formato. “El año pasado llevamos al escenario piezas teatrales con un elenco muy pequeño, en su mayoría monólogos (como “Conferencia sobre la lluvia” con Alberto Ísola)”, dice el directivo.
Esa forma de hacer teatro no permitía, según Mühletaler, tener muchas funciones por el tema de la sobrecarga laboral del actor. Este año, por el contrario, se van a contar con temporadas más largas, es decir, se va a volver a las producciones con una duración de ocho a nueve semanas, como antes de la pandemia.
Asimismo, el director expresa que se está intentando recuperar el nivel de producción e inversión por obra que tenían antes del 2020. Según cifras del C.C. PUCP, este ha caído en un 40% a 50%, por lo que tienen un costo más acotado.
En total, este año el centro cultural presentará dos estrenos durante el año, además de las coproducciones que realiza con alumnos y egresados de Artes Escénicas de la universidad y con otras productoras, como el Festival de Artes Escénicas (FAE).
En cuanto a los precios de las entradas generales, Mühletaler afirma que estos se han reducido con el fin de atraer nuevamente al público. “Están alrededor de los S/50 y no creemos que podamos volver pronto a los precios del 2019″, dice el director, quien comenta que están tratando de tener alianzas con diversas marcas para tener precios reducidos.
Sobre los auspicios, Mühletaler dice que el 2022 fue un año complicado, incluso más que durante la pandemia. “En ese tiempo las marcas buscaban la promoción a través de lo virtual. Ahora, la crisis económica, sumada a la política, hace que se recorten los presupuestos y que las marcas vayan con más cautela”, cuenta.