Abbott Diagnostics, una unidad de negocio de la compañía estadounidense, traerá un lote de pruebas rápidas al Perú. De acuerdo a Víctor Alfaro, gerente general de Sistemas Analíticos, que es el representante exclusivo de Abbott Diagnostics en el país, las pruebas estarían llegando a fines de abril.
Actualmente existe un déficit de oferta de estos productos en el mundo debido a la creciente demanda internacional. La estrategia peruana en cuanto a testeos del coronavirus contempla hasta el momento un conjunto de 350,000 pruebas moleculares (PCR) y 1.4 millones de pruebas serológicas (test rápidos) a nivel nacional.
Según el ministro de Salud, Víctor Zamora, se piensa llegar, entre ambas pruebas, a las 12,000 diarias. Sin embargo, debido a la falta de infraestructura e insumos (reactivos), existe una brecha en función de los resultados esperados de pruebas moleculares.
Por lo pronto, Víctor Alfaro comentó a Gestión que están sosteniendo reuniones con cerca de 30 compañías principales de diversos sectores, como minería, retail y alimentos.
“Hacemos protocolos para cada empresa y se alinea con la estrategia del Minsa. Para las tomas de muestra molecular pueden pasar días, por lo que las compañías están demandando estas pruebas para prevenir”, manifestó el ejecutivo.
Aún no mantienen reuniones con el gobierno, apuntó.
Y si bien, comentó, todavía no determinan el precio unitario de las pruebas, habrá una diferencia de precios versus las marcas chinas.
“Las empresas están cerrando a distintos precios. Las marcas chinas terminan teniendo precios más bajos, pero tienen distintas condiciones de pago. Nosotros analizamos las operaciones de una compañía y fijamos un protocolo con repeticiones”, explicó Alfaro.
Soluciones
El ejecutivo también comentó que una limitante para determinar mayores resultados de las pruebas es el equipamiento para procesar las pruebas moleculares.
Indicó que una solución complementaria sería usar pruebas por la metodología de Elisa o Quimioluminiscencia. A través de una muestra de sangre, laboratorios a lo largo del país que tienen infraestructura para usar estas metodologías, impulsarían la detección de las tendencias por donde se propaga el coronavirus.