Los líderes de las comunidades de Chumbivilcas no participarán en las conversaciones convocadas por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) para resolver el conflicto en torno a la mina de cobre Las Bambas, dijo Víctor Villa, asesor de los habitantes de Chumbivilcas.
“No se ha coordinado con nosotros. La sociedad civil no tiene nada que ver con una discusión sobre una propiedad privada“, dijo el asesor Villa en una entrevista telefónica.
Las comunidades de Chumbivilcas reclaman la propiedad del territorio que es utilizado como corredor minero por Minera Las Bambas. El viernes pasado, los residentes locales rechazaron un acuerdo propuesto por la empresa y -según dijo ese día Víctor Villa- podrían intentar confiscar su territorio en el corredor minero del cobre.
Las compensaciones propuestas por MMG en forma de dinero y puestos de trabajos para operar camiones han sido demasiado pobres para convencer a los lugareños de detener las protestas, afirmó el asesor.
Villa señaló en ese momento que cada vez que la empresa se comunica, empeora su propuesta. Agregó que ya no quieren vender el territorio y que lucharán para recuperar la tierra usurpada que hasta ahora permanece a nombre de las comunidades.
La disputa más reciente es un nuevo recordatorio de los desafíos que enfrentan las mineras cupríferas, desde la disminución de la ley del mineral y contratiempos técnicos hasta disputas con los trabajadores y las comunidades locales.
Un cierre prolongado de Las Bambas reduciría aún más el suministro mundial, que se ha visto afectado por los problemas de transporte y la reducción de los inventarios en los almacenes. Las Bambas tiene 60,770 toneladas de cobre en sus instalaciones que no han podido ser despachadas.
La otra parte
Las Bambas, de la empresa china MMG Ltd., participará mañana en conversaciones con el Gobierno central y las autoridades locales, informó hoy más temprano Claudio Cáceres, gerente de asuntos legales de la compañía.
“Nosotros, en este momento, estamos principalmente abocados a reiniciar un diálogo constructivo y real. Por el momento no estamos pensando en iniciar acciones legales [contra el Estado peruano]”, dijo en RPP.
Consultado sobre las condiciones para reanudar operaciones, si se logra el diálogo el martes 21 de diciembre, el ejecutivo dijo que primero se debe confirmas las condiciones mínimas para las operaciones.
“Tenemos 5 años de operación y más de 1 año de bloqueo”, expresó.
Invocó al Gobierno a establecer las condiciones mínimas para mantener un proceso de diálogo fructífero, así como garantizar la sostenibilidad de sus operaciones.
“Tenemos que confirmar que existan las condiciones para un reinicio sostenido de nuestras operaciones. Lo importante es que MMG tiene intención de seguir invirtiendo en el país, pero en el marco de una estabilidad y sostenibilidad”, agregó.
Cáceres explicó que la minera se relaciona con más de 70 comunidades, y para buscar una solución debe tomar en cuenta una alternativa que satisfaga a todas y evitar futuros conflictos.
“Las Bambas se relaciona con dos regiones (Apurímac y Cusco), 14 distritos y más de 70 comunidades. Cualquier propuesta que presentamos debe tomar en consideración este ámbito de relacionamiento, pero las expectativas de la población exceden nuestras capacidades operativas”, anotó.
“Nuestras propuestas están enmarcadas en un programa de relacionamiento comunitario. La solución a un problema no puede generarnos problemas futuros con otras comunidades con las que también nos relacionamos”, puntualizó.
Las Bambas representa el 1% del PBI y 72% del PBI de Apurímac, son 8,000 trabajadores afectados y cientos de empresas.