Las compañías petroleras deben acelerar el desarrollo de combustibles alternativos, cruciales para que la industria de la aviación cumpla su objetivo de emisiones netas cero en el 2050, o se arriesgan a perder frente a las empresas que sí lo harán, advirtieron las aerolíneas.
El sector aeronáutico requiere enormes inversiones en los llamados combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por su sigla en inglés), que actualmente escasean y son mucho más caros que los combustibles convencionales para aviones.
“No vamos a aceptar excusas. En resumen, si ellos no lo hacen, lo harán otros”, dijo Willie Walsh, director de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
“Es una oportunidad de negocio. Ya no es necesario tener petróleo en el suelo para producir combustible. Hay muchas materias primas disponibles para producir combustibles sostenibles”, agregó en diálogo con periodistas al final de una reunión de tres días del sector aéreo en Doha.
La aviación comercial contribuye a un 2% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono.
El desarrollo de los SAF, fabricados a partir de materias primas como aceites de cocina y residuos animales, sería la mayor contribución para que las aerolíneas alcancen el nivel cero de emisiones.
Las tecnologías futuras, como los aviones eléctricos y de hidrógeno, aún no están probadas y, si se desarrollan, tardarán décadas en sustituir a los aviones actuales.
El objetivo de cero emisiones de la industria aérea se basa en la producción de 449,000 millones de litros de SAF, es decir, el 65% de las necesidades mundiales de combustible de las aerolíneas en el 2050 frente a 125 millones, o el 0.5%, del año pasado.
Muchas aerolíneas se han fijado un objetivo más a corto plazo del 10% de uso de SAF para el 2030.
“Para el 2030 el objetivo es el 10%, pero sólo faltan ocho años”, dijo Junichiro Miyagawa, jefe de alianzas y asuntos internacionales de la compañía japonesa ANA Holdings, que se abastece de SAF en los puertos de ultramar en torno al 0.01% de sus necesidades de combustible.
“En la actualidad, los objetivos son muy, muy elevados”, manifestó cuando se le preguntó si el objetivo de 10% era alcanzable.
Los ejecutivos de las petroleras sostienen que las aerolíneas son reacias a comprometerse a comprar combustibles alternativos para aviones debido a su mayor precio, lo que a su vez les dificulta realizar las inversiones necesarias para aumentar la producción.
“No hemos visto a ninguna aerolínea que venga a decirnos que comprará SAF pase lo que pase”, declaró el presidente de Shell Aviation, Jan Toschka. “¿Cuántos miles de millones de dólares cree que invertirá el sector energético sin tener algún tipo de previsibilidad sobre si la demanda está realmente ahí?”.