La vista de la macrodemanda contra el fabricante alemán Volkswagen (VW) por el escándalo de la manipulación de emisiones contaminantes, a la que se han sumado casi medio millón de afectados europeos, comenzó en Alemania con el objetivo de responder a alrededor de sesenta objetos de litigio.
En un comunicado, la Audiencia Territorial de Braunschweig recuerda que la Asociación Alemana de Organizaciones de Consumidores (VZBV) busca con esta demanda colectiva “esclarecer cuestiones de hecho y de derecho, importantes para las reclamaciones de indemnización” de los usuarios, entre los que se cuentan también miles de afectados españoles.
En este sentido, en este proceso no se analizarán casos individuales, sino alrededor de sesenta objetos de litigio, en los cuales la decisión tendrá "carácter vinculante para los usuarios que se han sumado a la demanda colectiva".
El juez que preside la sala, Michael Neef, subrayó que “posiblemente, la demanda colectiva no será de utilidad para los usuarios con residencia en el extranjero” que se han sumado a la misma, ya que para estos afectados “habrá que aplicar, si procede, el derecho material extranjero” para responder a sus solicitudes de indemnización.
"De los objetos de litigio presentados por la asociación se desprende claramente que sólo se considere el derecho sustantivo alemán", agrega el comunicado.
Por otro lado, Neef aseguró que "naturalmente, ambas partes tendrán suficientes oportunidades" para defender sus posturas y añadió que "las cuestiones controvertidas se abordarán en particular con todos las partes" para resolverlas cuanto antes.
La demanda colectiva contra el fabricante automovilístico alemán fue presentada el pasado 1 de noviembre por la VZBV con el objetivo de determinar si los afectados tienen derecho a una indemnización y por qué cuantía.
La demanda se refiere a vehículos de las marcas Volkswagen, Audi, Seat y Skoda con motores diésel del tipo EA 189, equipados con un dispositivo de desconexión.
Se trata de la primera macrodemanda que llega a los tribunales en Alemania -después de una reforma legal aprobada el pasado noviembre- y Volkswagen, en cuyo seno estalló en el 015 el escándalo del fraude en los motores diésel, ha advertido de que se prepara para un proceso que puede durar “años”.
La demanda, encabezada por la VZBV y el club de automovilistas ADAC, aspira a demostrar que sus clientes, propietarios de vehículos afectados por el escándalo de las emisiones, han visto cómo sus coches perdían valor por el escándalo y deben ser compensados.
Según la Oficina Federal de Justicia de Alemania, hasta el 25 de septiembre eran 468,992 los conductores que se habían sumado a la macrodemanda, aunque era posible inscribirse para formar parte del proceso hasta este domingo.
Según datos de VW, alrededor de 11 millones de vehículos en todo el mundo -unos 2.5 millones en Alemania- incorporaban en su software comandos que trucaban las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) sólo durante las pruebas en laboratorio.