Cuando Quirónsalud, de origen español, entró como socio a la Clínica Ricardo Palma supo que tenía que pasar por un proceso de análisis para empezar a trabajar. Ahora, con las cifras encaminadas y creciendo en ventas y en atenciones, el plan es seguir viendo nuevas especialidades, a la par de mirar compras en el país y prepararse para próximas expansiones, sostiene Mario González, gerente general de la Clínica Ricardo Palma.
Han pasado poco más de dos años desde que ingresaron a la Clínica Ricardo Palma, ¿qué resultados han podido lograr?
El primer año era ver sinergias y definir lo que íbamos a hacer, y el en 2018 ir consolidando las políticas que fuimos introduciendo. Lo principal en el último año se centra, primero, en la consolidación de la remodelación de la clínica, una segunda parte, la calidad y seguridad del paciente que terminó en enero último con la acreditación de la clínica con la Joint Commission International y, por último, lo relacionado con la experiencia del paciente.
¿Cómo cuantificar estos logros?
En sí, año tras año incrementamos casi un 7% el volumen de atención médica pese a un entorno de mayor competencia y un mercado que no está creciendo. Con Plan salud, que es la prepaga de la clínica, hemos tenido un crecimiento de 10% anual. Queremos que esta oferta sea accesible para la población y en eso estamos trabajando.
¿A cuánto llega su facturación?
Estamos por encima de los US$ 100 millones anuales, con un incremento en facturación anual de 6%, y a nivel de Ebitda los crecimientos son mayores; en dos años hemos mejorado la cifra en niveles importantes y en eso continuaremos, enfocándonos en la reinversión para seguir con las mejoras.
¿A qué lo destinarían?
Estamos en un programa que permitirá que en un periodo de 2 años o 2.5 años todas las habitaciones de la clínica sean remodeladas, en sí, vamos por un proceso de cambio absoluto de la imagen clásica de la clínica.
¿Para este año planean hacer ampliaciones?
Tenemos que ver cómo está el mercado, se ha parado en cuanto a afiliaciones a nivel de seguros y EPS en el último año y quizá ahora no es el momento, pero estamos preparados. Cuando veamos que la tendencia está cambiando, la respuesta de la clínica será rápida porque la estrategia de crecimiento está clara. Sabemos que se debe dar en la propia cuadra donde está la clínica. Toda la parte que da a la calle Ricardo Angulo, que actualmente tiene dos alturas, tenemos una capacidad mucho mayor. Ahí vendrá una ampliación de hospitalización y ambulatoria.
¿Planea ir a otras zonas de Lima?
Hoy contamos con un centro en Chorrillos, donde se atienden una serie de especialidades; ya no contamos con el de Comas. Pero estamos viendo posibilidades de expansión, ir con centros médicos o nuevas clínicas, pero aún no podemos anunciarlo hasta que esté cerrado. Todo con el fin de buscar alternativas que puedan complementar lo que es esta primera implantación que es la Clínica Ricardo Palma y ampliar la red en el país.
¿Ello como parte de expansión de la clínica o de Quirónsalud?
La Clínica Ricardo Palma surgió como una alianza con los antiguos propietarios de la clínica y alcanzar un acuerdo de 50% ellos y 50% nosotros. Siempre que abordemos a través de Quirónsalud cualquier estrategia a nivel de Lima, las primeras personas con la que hablemos son nuestros socios, y si están interesados en participar y seguir la colaboración en otros centros, ellos serán socios preferentes.
¿Pero se abren a otros socios?
Si ellos no estuvieran interesados, hay otras opciones que podemos ver.