Desde el puerto de Chancay, el Perú concretó el despacho del primer contenedor de exportación. En específico, el embarque correspondió a arándanos de la empresa Qali, perteneciente a Agrícola Cerro Prieto (ACP). Dicha fruta, con destino en la ciudad de Shanghái (China), fue cosechada en la irrigación Santa Rosa (norte de Lima), donde la empresa cuenta con más de 150 hectáreas de arándanos.
La empresa destacó que el valor de la carga exportada supera en más de cuatro veces al de un automóvil importado desde China, contribuyendo aún más con el comercio exterior, llegando a nuevos y lejanos destinos.
“El valor de nuestros envíos, que supera con creces al de otros productos, nos reafirma como un referente de calidad en los mercados internacionales. Seguimos comprometidos con nuestra misión de alimentar al mundo para una vida mejor”, indicó ACP a través de una publicación de Linkedin.
La compañía agregó que este hecho subraya cómo sus exportaciones impactan significativamente en la economía peruana, destacando el valor de lo que producen localmente. “En Cerro Prieto, nos llena de orgullo seguir marcando la diferencia en el comercio internacional. Desde Qali, empresa integrante de la familia Cerro Prieto, nuestros arándanos de calidad superior viajan hacia Shanghái a través del Megapuerto de Chancay, llevando con ellos el esfuerzo de nuestra gente y las bondades de nuestra tierra”, se lee en el post.
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Cambio varietal de arándanos
En entrevista previa con Gestión, Percy Muente, gerente general de la compañía, indicó que, frente a los recientes desafíos de clima, Cerro Prieto se había trazado un plan de acción para responder al inminente efecto del calentamiento global. El objetivo era convertirse en una empresa más resiliente a los abruptos cambios de temperatura.
“El Fenómeno El Niño, las altas temperaturas y la afectación que tuvo el sector el año pasado, nos dejó de varias enseñanzas. Una de ellas fue que habían variedades de arándanos que respondían mejor a condiciones climáticas de temperaturas más altas. Entonces mientras las variedades más clásicas fueron muy duramente impactadas por la alta temperatura, las nuevas variedades tuvieron una mejor respuesta a ese cambio de temperatura”, destacó Muente.
Dicha situación, sumada a las nuevas exigencias de algunos mercados, impulsó a Cerro Prieto a tomar una nueva estrategia en cuanto a la producción de arándanos: invertir en un cambio varietal.
“Hemos empezado a trabajar en las primeras hectáreas del recambio varietal que teníamos como parte del plan de inversión de este año. Ya hemos recibido los primeros plantines de nuevas variedades de arándanos y estamos ejecutando ese cambio. En el primer trimestre, se ha avanzado el 50% de lo que queríamos cambiar y el resto se va a hacer en las siguientes semanas y también en los últimos meses del año”, detalló el gerente general en ese momento.