Ante un mayor interés de la población por buscar alimentos saludables que formen parte de su dieta diaria, similar es la inclinación de los hombres del campo por ser parte de esta tendencia, lo que viene impulsando que alrededor de 2,000 agricultores convencionales busquen migrar a la producción orgánica.
Así lo señaló el presidente de la Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú (ANPE Perú), Eusebio Vásquez, quien sostuvo que estos agricultores convencionales, principalmente, de la sierra del país, desean incursionar en la producción ecológica de cultivos como la papa, quinua, kiwicha, maíz y tarwi.
Asimismo, dijo, existe el interés de los agricultores de la selva con café, cacao y ajíes; y de la costa, con frutas y hortalizas.
Demanda
“Entre el 15% y 20% de las poblaciones de las ciudades están pidiendo alimentos saludables; ello, ha provocado que muchos productores cambien de concepto y deseen ingresar en la producción orgánica”, anotó.
En ese sentido, explicó que no solo las personas de a pie buscan alimentos saludables, sino también los negocios, los cuales han aumentado su demanda de estos productos.
“En el Cusco, los agricultores ecológicos están produciendo fuertemente hortalizas, pues han generado una cadena corta de distribución con los restaurantes; Cusco atrae bastantes turistas y ellos buscan comida sana, entonces los negocios están girando al uso de productos ecológicos”, añadió.
Precios
Respecto al precio de los alimentos orgánicos, Vásquez consideró que es casi similar al del producto convencional, considerando que los alimentos orgánicos siempre van a tener un costo ligeramente superior, debido a que las producciones resultantes no son iguales a las que arroja la agricultura convencional.
“El uso de urea y otras hormonas siempre va a generar una mayor productividad. Por ejemplo, la siembra de papa convencional puede llegar hasta 20 o 25 toneladas; la papa ecológica solo alcanza las 13 toneladas”, mencionó.
Esperan recuperar producción
Meta. El presidente de la ANPE Perú dijo que los esfuerzos de las 32,600 familias ecológicas que hay en el país, se orientarán a recuperar los niveles de producción que tenían antes de pandemia; ello, a través de la reactivación de productores que paralizaron labores, así como de la recuperación de hectáreas sin cultivar.
“Hasta julio estaremos en cosecha; luego programaremos la nueva campaña 2022-2023. Tenemos muchos socios que redujeron su producción hasta en 60% y otros que perdieron sus productos por no comercializarlos a tiempo por falta de movilidad”, anotó.