En la macro región sur, la autoconstrucción también ha marcado la pauta de la demanda de cemento en los últimos 12 meses. Y en ese contexto, Yura prevé incrementar sus despachos en Perú entre 8% y 10% este 2022.
El director comercial de la División Cementos, Concretos y Cal para Perú, Chile y Bolivia, Julio Cáceres, destacó que las obras vinculadas a Quellaveco (Moquegua) también impulsan el avance. Sin embargo, la situación podría cambiar.
“No se ven proyectos mineros en desarrollo. Tía María está paralizado y esperemos que proyectos como Pampas del Pongo y Zafranal, que está bastante avanzado, se puedan concretar y sean parte de fuentes de crecimiento en el sur, comentó.
LEA TAMBIÉN: Industria cementera busca depender menos de insumos importados, lo que se viene en el 2022
Sin embargo, mencionó que evalúan ampliar la producción de cemento y optimizar procesos no solo en esta línea de negocio, sino también en cal para aumentar la competitividad. La firma tiene plantas en Arequipa y otras regiones del sur. Asimismo, ven proyectos para mejorar el servicio al cliente.
“Las inversiones tienen que ir en función de las expectativas de desarrollo del mercado, pero nosotros siempre damos un paso adelante. Estamos preparándonos para lo que pueda venir en el futuro”, declaró a Gestión en Perumin 2022.
No obstante, el plazo de inicio de estas iniciativas aún no está definido. Por lo pronto, los capex de la empresa se enfocan a mantener la operación “en línea” para responder a cualquier pico de demanda. También buscan responder a nuevas tendencias.
LEA TAMBIÉN: Producción de cemento a buen ritmo en el 2021, un análisis a Pacasmayo, Unacem y Yura
Y es que, en los distritos y zona monumental de Arequipa, la compra masiva de adoquines ya supera largamente al asfalto para el cambio de pavimento.
“El adoquín como un pavimento puede tener tranquilamente un segundo o tercer uso, no como el asfalto. Es un producto eco amigable, mientras el asfalto genera una serie de impactos”, anotó.
Nuevos mercados
Para Yura, las exportaciones y producción en el exterior siempre han sido una oportunidad de desarrollo. Ya operan en Chile y Bolivia, pero esperan seguir creciendo en nuevos territorios.
“Hoy estamos en Chile y hemos bajado el ritmo en Bolivia porque tenemos ahí trabajando activamente a nuestra compañía hermana Soboce (productora y comercializadora de cemento) y las oportunidades siempre se dan. Estamos atentos a mirar cómo podemos tener presencia en otros mercados”, afirmó.
LEA TAMBIÉN: La estrategia de Yura para reducir riesgo de concentración y su plan de inversiones
Consultado por alternativas de compras de empresas para continuar con la expansión, Cáceres reconoció que estas son parte de su desarrollo estratégico. “Cuando tengamos las decisiones tomadas, les avisaremos adecuadamente pasando por la autoridad competente”, añadió.
Proyecciones
Para el 2023, Cáceres prevé resultados no tan auspiciosos como en el 2022, en base a las actuales señales del mercado. Sin embargo, confía en el aporte del sector construcción a la demanda de cemento.
“La construcción siempre crece casi el doble que el PBI. Esperemos que sea así, a pesar de que las expectativas del 2023 no son las mejores, pero creemos que el rumbo del país tiene que tomar dinamismo”, sostuvo.
Añadió que seguirán enfocándose en la autoconstrucción, proyectos privados y del Estado. Sobre la potencial demanda del sector inmobiliario, lamentó que inversiones por US$ 700 millones estén paralizadas en Arequipa, debido a la suspensión del Plan de Desarrollo Metropolitano de esta ciudad.
“Está en proceso de revisión y debe ser aprobado para que el 2023 se destraben las inversiones que hay en 30 proyectos de inversión inmobiliaria fundamentalmente social”, finalizó el también presidente de la Cámara Peruana de la Construcción de Arequipa.