La productora de acabados de construcción, Casa Rosselló, apuntará este año a consolidar el segmento corporativo para seguir creciendo en ventas.
Hasta hace dos años las ventas corporativas de la compañía representaban el 50% del total. Mientras que el otro 50% lo componían las ventas privadas de las familias.
En el 2022 las ventas corporativas subieron al 60% del total, impulsadas por las demandas de obras en colegios y en estaciones de la Línea 2 del Metro de Lima, indicó Javier Martinelli, gerente general de Casa Rosselló.
“El año pasado atendimos a treinta colegios a nivel nacional, veinte de ellos en obras de colegios estatales en ciudades del norte, pues hubo una intención marcada del Estado por mejorar la infraestructura de los colegios. Los otros diez fueron colegios privados de Lima”, refirió Martinelli.
Agregó que en el 2022 también fueron proveedores de acabados en obras de tres estaciones del Metro de Lima. Tanto para los colegios y las estaciones del Metro el producto requerido fue baldosas de terrazo.
En el caso de las familias -que adquieren otros productos más costosos como porcelanatos y piedras preciosas- la demanda no ha crecido debido a la coyuntura política y social, sostuvo Martinelli. “El tráfico en las tiendas ha caído entre 10% a 15%. Las personas se vuelven más cautas para hacer este tipo de inversiones en una coyuntura como la actual”, remarcó.
Con la mayor demanda corporativa, las ventas en total crecieron 8% el 2022 en facturación y 35% en volúmen de metros cuadrados, indicó el ejecutivo. “Hemos vendido más metros cuadrados, pero de menor valor. Es parte del reenfoque de la estrategia del negocio, vender a segmentos que no estamos acostumbrados”, subrayó.
Para este 2023 la apuesta es seguir consolidando el segmento corporativo. Así, esperan proveer a cincuenta colegios (treinta estatales y veinte privados) y también participar en los acabados de cinco estaciones del Metro de Lima. “Con ello, la meta es que este año nuestra facturación crezca en 7%”, estimó el ejecutivo.
Por otro lado, la compañía tiene en planes mudar su planta de Comas a la zona industrial de Lurín. “Esto nos dará un mayor potencial de crecimiento de la planta. Ya tenemos un terreno en Lurín”, indicó Martinelli.
El ejecutivo resaltó que gracias a la mayor demanda corporativa, el nivel actual de producción de la planta ya es un 100% superior respecto a lo registrado en años prepandemia.
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Planes de exportación
Respecto al proyecto de la compañía para exportar a Estados Unidos, previsto iniciar en el 2022 (Gestión 30.12.2021), este ha sido postergado al 2025.
“Teníamos un proyecto de exportación, pero lo hemos parado para darle prioridad a la demanda local que creció a un nivel bastante agresivo. En dos años podríamos iniciar la exportación a Estados Unidos”, estimó Martinelli.
“Estados Unidos es un mercado interesante para un segmento de arquitectos o diseñadores con un gusto muy marcado. Ese sería el primer mercado y luego, el segundo sería Chile, con el cual siempre hemos tenido contactos”, agregó.
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