Como todos los sectores económicos, las operaciones de fusiones y adquisiciones empresariales tuvieron un alto en el segundo trimestre del año por efectos de la pandemia.
Según Augusto Barreto, socio fundador de CAPIA y responsable del área de Banca de Inversión de esa organización, las operaciones no se detuvieron y algunas se concretaron, pero ciertamente la actividad estuvo más lenta.
“Desde mediados de marzo hasta junio y julio, el enfoque de las empresas se concentró en cuidar sus negocios existentes, pero eso no quitó que algunos de los procesos de venta que están en curso lleguen a su fin. Tendremos un año flojo en general, pero en términos de evolución futura, se tendrá una tendencia positiva hacia el cierre del año”, explicó.
Según un reporte de Transactional Track Record (TTR), entre enero y julio de este año, Perú solo tuvo 41 transacciones respecto a las más de 80 que tuvo en el mismo periodo del año pasado, sumando las adquisiciones, las operaciones de private equity, entre otras.
“El tercer trimestre es un reinicio de muchos de los procesos que se pausaron y en el cuarto trimestre veremos algunos cierres más. Hay que entender que,muchos de los entornos de las industrias cambiaron y después, cuando se haya logrado confort con esta nueva realidad, se empieza a mirar hacia afuera por oportunidades”, comentó.
Los más y los menos golpeados
Aunque consideró que, al cierre del año, se tendrá un menor volumen de transacciones que el obtenido en el 2019, precisó que se van a encontrar oportunidades en diversos sectores para operaciones de todos los tamaños.
“La actividad no se está concentrando tanto en la oportunidad específica del momento, sino en el atractivo de las industrias en las que somos bien competitivos. Aquellos negocios en sectores líderes van a seguir atrayendo el interés de inversionistas”, detalló.
Uno de estos sectores muy competitivos es el agroexportador. Para Barreto, a raíz de la crisis económica, tanto las empresas que se están transformando, como los inversionistas que buscan una expansión internacional y los inversionistas financieros, se han vuelto muy activos.
“Hay sectores poco afectados como alimentos, consumo, donde sí están habiendo transacciones, inclusive en el sector agroexportador que está atrayendo mucho interés, y hay otros muy afectados como el inmobiliario donde también están ocurriendo transacciones porque cuando se afecta a los dueños de estos negocios, la venta es mayor”, indicó.
Consideró que se producirán transacciones de todo tamaño porque las adquisiciones y fusiones ya se han convertido en una herramienta más de las empresas.
Un informe de TTR a nivel de América Latina, encontró que entre los meses de enero a abril de este año se registraron 33.7% menos fusiones y adquisiciones que en el 2019, siendo Perú y Colombia los países que han registrado una reducción más significativa.