Si usted cree que Under Armour Inc. superó los tiempos difíciles, entonces su informe de ganancias del primer trimestre del jueves le brindó un apoyo creíble a su optimismo: la compañía de indumentaria deportiva elevó su meta anual de ganancias por acción y margen bruto.
Recientemente, una de las prioridades más urgentes de Under Armour apuntaba a rediseñar y simplificar su cadena de suministro, y estas cifras actualizadas sugieren que el trabajo continúa a buen ritmo y comienza a dar frutos. Además, me sorprendió gratamente ver que el inventario disminuyó un 24% en el trimestre respecto al año anterior a US$ 875 millones.
Representa una merma mayor que el declive en la tasa porcentual de "adolescentes" que la compañía había pronosticado para el período de febrero pasado, y es un marcador importante de progreso dado el grado de acumulación de las existencias y la concentración de la empresa en la descarga.
Y, no obstante, sigo pensando que se debe tener cautela con el ambicioso esfuerzo de respuesta de Under Armour.
En el mercado más importante de la compañía, América del Norte, los ingresos cayeron un 3% en el trimestre respecto al año anterior. Ahora, eso no es en absoluto una sorpresa; Under Armour se había encaminado a esa baja y expuso las razones para ello.
Los ejecutivos están reduciendo estratégicamente las promociones en sus propias tiendas y sitio web, y eso puede frenar las ventas. Además, está planificando un relanzamiento de sus mochilas y bolsos en el segundo trimestre, por lo que se esperaba que el primer trimestre fuera algo más lento antes de un gran impulso en esta categoría.
Entonces, sí, el declive es explicable, pero aún no creo que deba ser descartado. Under Armour recién recuperará la solidez cuando los compradores en su mercado local respondan con más entusiasmo a sus productos, y cuando sus relaciones mayoristas se hayan recuperado después de los problemas del año pasado.
Hasta que veamos un retorno al aumento de las ventas en América del Norte, me esfuerzo por confiar en que estos cambios han ocurrido. En este momento, la fe en las perspectivas de esta parte clave de su negocio tiene que basarse en las promesas de gestión.
La compañía incrementó la meta de ganancias para todo el año el jueves, pero no la meta de ingresos, por lo que no tenemos muchas razones para creer que la compañía ha observado una diferencia significativa en su impulso de ventas en los últimos meses.
He escrito antes que Under Armour tiene una estrategia de mediano plazo que suena sensata para recuperar la solidez. Planea centrarse en el desarrollo de productos, y la reciente designación de un nuevo director de diseño debe ayudar a que esa visión cobre vida.
Under Armour espera aprovechar los mercados internacionales para el crecimiento y apoyarse más en su propio sitio web y tiendas para la venta, un modelo que puede ayudar a la rentabilidad y hacer que sean menos dependientes de los minoristas inestables heredados.
Pero como noté en el momento en que implementaron ese plan, el equipo de liderazgo debe demostrar que puede lograr todo esto antes de que le demos la victoria. Los resultados del jueves me recordaron que Under Armour aún no lo ha hecho.
Por Sarah Halzack