En vista a la incertidumbre generada por el brote de Covid-19 y sus efectos relacionados, Compañía de Minas Buenaventura anunció este lunes la suspensión de los estimados de producción y financieros para el 2020.
“Actualmente no es posible cuantificar dicho impacto, volviendo imposible la estimación de resultados para el año completo. La compañía continúa mejorando sus planes de minado actual para enfocarse en zonas de alta ley y mantener el foco en la exploración y en esfuerzos de reducción de costos, una vez que las minas reinicien la producción”, dijo Buenaventura.
Una vez superada la crisis y la incertidumbre desaparezca, Buenaventura presentara los nuevos estimados, dijo la minera en un Hecho de Importancia enviado a la SMV.
También informó que sus operaciones directas mantendrán las actividades relacionadas al cuidado y mantenimiento durante el estado de emergencia. Sin embargo, Buenaventura continúa procesando mineral en los pads de lixiviación de las minas Coimolache y La Zanja.
“Las actividades mineras serán limitadas a lo crítico que asegure la funcionalidad de los sistemas de bombeo, plantas de tratamiento de agua, abastecimiento de energía, sub estaciones hidroeléctricas, servicios de salud, así como las actividades que aseguran el mantenimiento esencial de la planta, supervisión administrativa, condiciones de seguridad, incluyendo el relleno y soporte general, entre otros”, anotó.
Buenaventura dijo estar preparada para retomar las actividades de forma inmediata apenas las autoridades levanten las actuales restricciones.
Buenaventura se encuentra en la etapa final del refinanciamiento del préstamo sindicado actual de la compañía, con el objetivo de extender el vencimiento promedio de la deuda y mejorar otras condiciones financieras; como fue mencionado el 9 de marzo del 2020 en el Investor Day.
La compañía mantiene una posición financiera sólida con una deuda significativamente reducida, a US$ 627 millones al cierre de diciembre del 2019 (principalmente compuesta por la deuda sindicada de US$ 275 millones, la deuda de El Brocal de US$ 162 millones y el arrendamiento financiero de la compañía relacionado a la planta hidroeléctrica de Huanza por US$ 133 millones).
Cabe destacar que Buenaventura no tiene contratos de “take or pay” que podrían afectar de forma adversa la situación financiera actual que mantiene la empresa.