Los comisarios europeos de Transparencia, Vera Jourová, y de Mercado Interior, Thierry Breton, transmitieron al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, que debe asumir su responsabilidad por el papel de la red social ante los retos globales y comenzar a autorregularse antes de que legislen los gobiernos.
Además de con Breton y Jourová, Zuckerberg también se reunió este martes con la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, y con los tres abordó asuntos como la agenda digital europea o la protección de la democracia, la lucha contra la desinformación y la necesidad de garantizar elecciones libres. Tanto Jourova como Vestager son vicepresidentas de la Comisión Europea.
La visita de Zuckerberg a Bruselas es la primera desde su comparecencia ante el Parlamento Europeo por el escándalo de Cambridge Analytica hace casi dos años y coincide con un debate cada vez más intenso en la capital comunitaria sobre la fiscalidad de los gigantes digitales y la transparencia en el funcionamiento de estas plataformas.
Bruselas pide a Facebook anticiparse a las regulaciones
"Cuando estás en la posición de Facebook, necesitas anticipar el papel que juegas en nuestras sociedades y economías, y no esperar a que los reguladores, gobiernos o parlamentos te digan lo que tienes que hacer", señaló el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, en un encuentro con varios medios, entre ellos Efe, tras reunirse con Zuckerberg durante aproximadamente tres cuartos de hora.
Breton subrayó que hablaron "mucho rato" sobre la "responsabilidad" que deben asumir estas empresas, que consideró "extremadamente importante", y dijo estar "decepcionado" con el seguimiento que plataformas como Facebook han dado a las recomendaciones de Bruselas sobre el control de contenidos ilegales o cómo lidiar con la desinformación.
"Necesitamos un equilibrio entre libertad de expresión y lo opuesto", avisó el comisario francés, que insistió en la responsabilidad de este tipo de compañías de autorregularse y tener presente el papel que juegan en la sociedad actual.
"Le dije que no somos nosotros los que tenemos que adaptarnos a estas compañías, sino que son estas compañías las que deben adaptarse a (las normas de) la Unión Europea", recalcó el comisario, que dijo haber acordado con Zuckerberg seguir reuniéndose para abordar estos asuntos.
Respecto al libro blanco sobre regulación de contenidos en línea que Facebook ha presentado con sus propuestas para dar el pistoletazo de salida a una nueva legislación en este sentido, Breton lamentó que sea un documento "muy escaso" en cuanto a la responsabilidad que deben asumir las plataformas digitales y que no tenga "nada" sobre el dominio de Facebook en su mercado.
Facebook debe decidir “qué valores quiere promover”
La vicepresidenta de la Comisión Europea para Valores y Transparencia, Vera Jourová, dijo a Zuckerberg que quiere que Facebook haga "un esfuerzo extra para ayudar a defender nuestras democracias" y advirtió de que esta red social "no puede evadir su responsabilidad".
Según fuentes comunitarias, Jourová explicó a Zuckerberg que este esfuerzo adicional "requiere revisar la transparencia y la vigilancia de los algoritmos" para evitar que las decisiones se tomen de forma opaca.
La comisaria checa también avisó de que ni siquiera sellar una regulación europea sobre este sector solucionará "todos los problemas".
"Facebook y el señor Zuckerberg deben plantearse a sí mismos la pregunta de quién quieren ser como compañía y qué tipo de valores quieren promover. No dependerá de los gobiernos asegurar si Facebook quiere ser una fuerza para el bien o para el mal", avisó.
También la vicepresidenta de la CE encargada de la Digitalización, Margrethe Vestager, se reunió durante la jornada del lunes con Zuckerberg, pero solo trascendió que mantuvieron "un buen intercambio sobre asuntos de actualidad en el sector digital", según fuentes comunitarias.
Vestager se ha convertido en sus últimos cinco años al frente de la cartera comunitaria de Competencia en un azote de multinacionales como Facebook.
Bajo su mandato se impuso a la red social una multa de 110 millones de euros por proporcionar información “incorrecta o engañosa” sobre su adquisición de la aplicación móvil de mensajería WhatsApp.