Resulta poco probable que suceda la venta de Eletrobras, la eléctrica de Brasil, en el 2022, en tanto que las preocupaciones sobre un déficit en los ingresos y las elecciones desviarían el cronograma del Gobierno, dijo una persona familiarizada con las conversaciones.
El Tribunal Federal de Cuentas, el encargado de dar luz verde a la operación, considera que el Gobierno ha subestimado en al menos 10,000 millones de reales (US$ 1,800 millones) los ingresos que espera obtener de la empresa privatizada una vez que renueve las licencias para la operación de sus plantas de energía hidroeléctrica y líneas de transmisión, dijo la persona, que pidió no ser identificada por tratarse de un asunto privado.
Al tribunal también le preocupa que un año electoral, especialmente en medio de la agitación del mercado debido a las preocupaciones sobre las perspectivas fiscales del país, no sea el mejor momento para vender una empresa tan grande como Eletrobras, dijo la persona, y agregó que el presidente Jair Bolsonaro ha sido advertido sobre que la venta probablemente no avance por ahora.
El Tribunal Federal de Cuentas y el Ministerio de Economía no respondieron a una solicitud de comentarios. Eletrobras declinó hacer comentarios.
No vender la empresa no solo sería otro revés para la agenda promercado del ministro de Economía, Paulo Guedes, sino que también podría frustrar los planes del Gobierno de bajar los precios de la electricidad el próximo año utilizando parte de los ingresos de la privatización. Eletrobras había anunciado el viernes los bancos preseleccionados para coordinar su oferta de acciones.
El Ministerio de Economía espera recaudar 60,000 millones de reales mediante la venta de acciones ordinarias de la empresa de servicios públicos, conocida formalmente como Centrais Eletricas Brasileiras SA, con 25,000 millones de reales destinados directamente a las arcas del Tesoro.
La operación diluiría la participación del Gobierno en la empresa a aproximadamente un 45%, aunque una acción de oro aún le daría poder de veto sobre algunas decisiones.
El Gobierno ha estado trabajando para vender Eletrobras antes de marzo en lo que sería la única venta de una importante empresa estatal por parte de Guedes. El audaz programa de privatización del ministro perdió fuerza ya que Bolsonaro nunca lo apoyó por completo.
Anteriormente, el expresidente Michel Temer, puso en marcha una serie de planes para vender Eletrobras en el 2018, los cuales fueron aprobados por el Congreso hasta este año.
En el camino, el secretario de privatizaciones Salim Mattar y el director general de Eletrobras Wilson Ferreira renunciaron porque la operación estaba tardando demasiado.