Con 165 años de historia, la arequipeña Bodega Najar seguirá con los planes de exportación de su producto bandera: el anisado. Según informó el gerente general, Diego Muñoz-Najar Rodrigo, este año han retomado la venta a Estados Unidos después de algunos años y en pocas semanas entrarán a tres países más, entre ellos España.
“Es algo paradójico que exportemos a España porque es un país que tiene mucha presencia de anís. Va a ser un reto interesante competir con nuestro producto. También estamos por exportar a Bolivia y Chile, solo falta que el importador termine de cerrar trámites para iniciar los pedidos”, indicó Muñoz-Najar.
Actualmente, las ventas al extranjero son esporádicas, pero el objetivo al 2021 es que representen entre el 5% y 8% de la facturación total.
A la fecha, la bodega produce al mes 150 mil botellas. Además del anisado, tiene las categorías de fermentados, destilado y licores. A nivel de anisado, la bodega lidera el mercado a nivel nacional. Esta bebida alcohólica representa poco menos del 50% de las ventas de la empresa.
Señaló que este año hicieron algunos ajustes en el route to market, ya que antes la mayor venta era por mayoristas, pero por la pandemia ese canal restringió su actividad.
Esta situación los hizo cerrar tratos con distribuidoras de licores, lo que “ha sido un cambio importante en el modelo de negocio y que nos ha dado buenos resultados”. También están en autoservicios como Tottus, Cencosud, Plaza Vea y Makro, a nivel nacional. El anisado tiene un precio final de S/ 33.
Precisó que la mitad de la producción se distribuye en la región Sur, y el porcentaje restante se coloca en Lima y algunas ciudades del norte. Para Muñoz-Najar todavía tienen grandes oportunidades de crecer en Lima, dado que es el mercado más grande.
Reconoció que la pandemia le pasó factura a la bodega. Estuvieron sin vender desde la segunda quincena de marzo, todo abril, y en mayo les autorizaron a vender lo que tenían. Fue recién en junio que pudieron retomar la producción.
Sobre esa base, para este año calculan cerrar con un decrecimiento en las ventas entre 12% y 13% básicamente por el primer cuatrimestre del año. Para el 2021 son optimistas, y calculan un 10% u 11% de crecimiento. “Dependerá de cómo se comporte la pandemia. Pero confiamos en crecer dos dígitos para el 2021”, expresó.
La semana pasada el directorio tuvo una reunión de estrategia planificando los próximos años. “El objetivo que nos hemos propuesto es doblar la facturación en cinco años, ampliando el portafolio actual con la incursión en nuevos productos que tengan un ingrediente importante de creatividad e innovación, siempre en el rubro de las bebidas alcohólicas”.
Tradición
Muñoz-Najar describe a la Bodega Najar como una empresa con métodos de fabricación artesanales, que hace uso de la tecnología cuando es posible, sin descuidar los insumos de primera calidad. Principalmente el anís que lo traen de Curahuasi, en Apurimac.
“Cuando hablamos de los insumos, no hay ninguno que se produzca en Arequipa, todos los compramos en otras ciudades del Perú, y aquí armamos el producto final. Es decir, el valor agregado lo damos localmente”, afirmó.
Dos años atrás en el directorio nació la idea de plasmar en un libro la historia de la bodega, porque se había convertido en motivo de orgullo, principalmente en la ciudad de Arequipa. Hace unos días vio la luz la publicación a cargo de la periodista y escritora Teresina Muñoz-Najar.
El libro “Anís Najar: 165 años de alquimia arequipeña” cuenta la historia de la familia, la historia del anís, y la versatilidad del producto, acompañadas con algunas recetas. El precio es de S/ 60 y todo el dinero recaudado será donado a los niños de ANIQUEM.