BlackRock Inc. planea despedir a unos 500 empleados, aproximadamente el 2.5% de su fuerza laboral global, después de que la mayor gestora de activos del mundo se enfrentara el año pasado a fuertes caídas en los mercados de acciones y bonos.
“La incertidumbre que nos rodea hace que sea más importante que nunca que nos anticipemos a los cambios del mercado y nos centremos en ofrecer resultados a nuestros clientes”, escribieron el miércoles el director ejecutivo, Larry Fink, y el presidente, Rob Kapito, en un memorando al personal visto por Bloomberg.
Es la primera ronda de recortes de empleos en BlackRock, con sede en Nueva York, desde el 2019, y aún dejará la plantilla alrededor de un 5% más alta que hace un año. La empresa, que publicará los resultados del cuarto trimestre el viernes, tenía aproximadamente 19,900 empleados a fines de setiembre.
Las empresas de Wall Street están frenando sus planes de contratación y reduciendo su plantilla ante la creciente incertidumbre económica y la amenaza de una recesión.
Goldman Sachs Group Inc. ha emprendido una de las mayores reducciones de plantilla de su historia, con planes para eliminar unos 3,200 puestos esta semana, incluidos los de sus principales unidades de comercialización y banca.
El aumento de la inflación y el alza de las tasas de interés han sacudido a los gestores de activos y los mercados, con el S&P 500 cayendo un 19% el año pasado. Las acciones de BlackRock caían un 0.3% a US$ 754.94 a las 12:47 p.m. en Nueva York, recortando su ganancia desde el comienzo del año a un 6.5%. Las acciones se desplomaron un 23% en el 2022.
La empresa, con US$ 7.96 billones en activos bajo gestión a fines del tercer trimestre, no especificó qué negocios se verán más afectadas por la reducción de empleos. Fink, de 70 años, y Kapito, de 64, dijeron en el memorando que trabajarían para “gestionar los gastos con prudencia” e invertir de forma rentable.
Los ejecutivos hicieron hincapié en la capacidad de la empresa para captar dinero de nuevos clientes. Los flujos hacia sus fondos de inversión a largo plazo aumentaron en US$ 250,000 millones durante los primeros nueve meses del año pasado, y los analistas encuestados por Bloomberg predicen que generaron US$ 116,000 millones adicionales en el cuarto trimestre.
“Nuestra amplitud y resiliencia”, escribieron Fink y Kapito, “nos permiten jugar a la ofensiva cuando otros se están retirando”.