Ernst & Young, auditora de Wirecard AG desde hace más de diez años, acusó a su cliente de “un fraude elaborado y sofisticado” que permitió la desaparición de más de US$ 2,000 millones.
Ahora que Wirecard ha solicitado la protección judicial frente a los acreedores, los contables que firmaron los libros de la firma de tecnofinanzas durante años rechazan la responsabilidad de su papel en la debacle y se preparan para la inevitable avalancha de demandas.
“Ernst & Young tiene la responsabilidad de esto”, dijo Neil Campling, analista de Mirabaud, que ha tenido un precio objetivo de cero en Wirecard desde marzo de 2019. “Fueron engañados, como todos los demás, pero, como auditores, deberían haberlo visto. Es sorprendente que firmaran la cuenta de 2018”.
EY, como se conoce a la empresa de contabilidad, hizo sonar la alarma la semana pasada, cuando se negó a firmar el informe financiero de Wirecard para el 2019. (La firma sigue siendo el auditor de registro).
Ello desencadenó una cascada de eventos que comenzaron con la admisión de Wirecard de que no podía localizar miles de millones de euros en efectivo, seguido de la expulsión y arresto del ex responsable ejecutivo Markus Braun antes de la declaración de insolvencia del jueves.
Wirecard rehusó hacer comentarios.
En su declaración, Ernst & Young dijo que Wirecard dio “confirmaciones y declaraciones falsas con respecto a las cuentas de depósito en garantía” en la auditoría de 2019.
“Hay indicios claros de que se trató de un fraude complejo y sofisticado, que involucró a múltiples partes del mundo en diferentes instituciones, con un objetivo deliberado de engaño”, dijo EY Alemania, y agregó que “incluso los procedimientos de auditoría más sólidos y amplios pueden no descubrir una conspiración de fraude”.
Demandas
“Da miedo el tiempo que Wirecard AG pudo operar sin que los auditores objetaran”, dijo Wolfgang Schirp, abogado que presentó una demanda contra EY en nombre de los inversores, en un comunicado. La demanda de Schirp, presentada este mes antes de que se revelara el fraude, alega que EY no alertó que en el 2018 se registraron incorrectamente 1,000 millones de euros en activos.
VEB, una asociación que representa a inversores europeos privados e institucionales, dice que está preparando medidas legales contra EY, que espera presentar en Alemania en las próximas semanas.
La relación de Ernst & Young con Wirecard se remonta a una revisión de sus libros del 2007, los cuales fueron objeto de una demanda de inversores que alegaba que los resultados publicados fueron engañosos. El auditor, con sede en Londres, certificó la salud financiera de la compañía y posteriormente firmó sus resultados durante más de 10 años sin plantear objeciones significativas.