Es probable que Apple Inc. recorte sus objetivos de producción del iPhone 13 para 2021 proyectados en hasta 10 millones de unidades debido a la escasez prolongada de chips, dijeron personas con conocimiento en el tema.
La compañía esperaba producir 90 millones de nuevos modelos de iPhone para el último trimestre del año, pero ahora ha informado a los socios fabricantes que el total será menor debido a que Broadcom Inc. y Texas Instruments Inc. están teniendo problemas por entregar componentes suficientes, señalaron las personas, que pidieron no ser identificadas porque la situación es privada.
El gigante de la tecnología es uno de los mayores compradores de chips del mundo y usualmente marca el ritmo anual de la cadena de suministro de productos electrónicos. Pero aun con su fuerte poder adquisitivo, Apple actualmente lidia con las mismas interrupciones que han causado estragos en las industrias de todo el mundo. Los principales fabricantes de chips han advertido que la demanda seguirá superando a la oferta durante el próximo año y posiblemente más allá.
Apple obtiene piezas de pantalla de Texas Instruments, mientras que Broadcom es su proveedor de componentes inalámbricos desde hace mucho tiempo. La compañía también enfrenta escasez de componentes de otros proveedores.
Los representantes de Apple y TI declinaron hacer comentarios. Broadcom no respondió a una solicitud de comentarios.
La escasez de semiconductores ya afectó la capacidad de envío de nuevos modelos de Apple a sus clientes. El iPhone 13 Pro y el iPhone 13 Pro Max salieron a la venta en septiembre, pero los pedidos no se entregarán hasta dentro de un mes, al tiempo que los nuevos dispositivos aparecen como “actualmente no disponibles” para su recolección en algunas de las tiendas minoristas de la empresa. Los socios transportistas de Apple también están experimentando retrasos similares en los envíos.
Actualmente, los pedidos están programados para ser enviados a mediados de noviembre, lo que le daría a Apple la posibilidad de entregar los nuevos iPhones a tiempo para la crucial temporada navideña. Se espera que el trimestre de fin de año sea el mayor en ventas para Apple hasta la fecha, con una generación de alrededor de US$120.000 millones en ingresos. Eso representaría un 7% más que el año anterior, y más dinero del que Apple ganó en todo un año hace una década.
Los problemas del fabricante demuestran que incluso el rey del mundo tecnológico no es inmune a la escasez global agravada por la pandemia. Además de enfrentarse a una escasa disponibilidad de su producto insignia, Apple ha tenido problemas para producir el Apple Watch Series 7 y otros productos.
A principios de este año, Apple advirtió, citando la escasez mundial de chips en ese momento, que enfrentaría restricciones de oferta del iPhone y el iPad durante el trimestre que terminó en septiembre. Ese período incluyó aproximadamente una semana y media de los ingresos del iPhone 13.
Broadcom no cuenta con grandes fábricas propias y depende de fabricantes terceros de chips como Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. para obtener sus productos. Texas Instruments fabrica algunos chips internamente, pero también depende de la fabricación externa. Eso significa que son parte de una lucha cada vez más desafiante para asegurar la capacidad de producción en TSMC y otras fundiciones. Apple es un cliente de TSMC en sí mismo; de hecho, es el más grande de la compañía. Apple utiliza al fabricante para fabricar sus procesadores de la serie A, los cuales no parecen estar bajo amenaza de escasez por ahora.
Hay indicios de que la crisis de los chips podría estar empeorando. Los plazos de entrega en la industria, la brecha entre realizar un pedido de semiconductores y recibirlos, aumentaron en septiembre por noveno mes consecutivo a un promedio de 21,7 semanas, según Susquehanna Financial Group.
Por otra parte, la crisis energética prolongada en China podría sumarse a los dolores de cabeza del fabricante del iPhone. El proveedor de Apple TPK Holding Co. dijo la semana pasada, que las filiales en la provincia de Fujian, en el sureste de China, modificaron su programa de producción debido a las restricciones de energía del gobierno local. Eso ocurre menos de dos semanas después de que el ensamblador de iPhone Pegatron Corp. adoptara medidas de ahorro de energía en medio de restricciones de energía impuestas por el Gobierno.