Apple Inc. comenzará a exigir pruebas frecuentes de COVID-19 a los empleados de Estados Unidos que no estén vacunados, al tiempo que permitirá que el control sea menos frecuente para los trabajadores vacunados.
Apple Inc. comenzará a exigir pruebas frecuentes de COVID-19 a los empleados de Estados Unidos que no estén vacunados, al tiempo que permitirá que el control sea menos frecuente para los trabajadores vacunados.
El impulso, que comienza el próximo mes, se aplicará a las oficinas y tiendas de EE.UU., dijo la compañía a los empleados en una reunión el viernes. Apple dijo que está evaluando sus políticas país por país, pero el director ejecutivo, Tim Cook, instó a los trabajadores a vacunarse.
El fabricante del iPhone ha endurecido gradualmente las políticas sobre el COVID, aunque aún no obliga a que todos los empleados se vacunen. Previamente pidió a los trabajadores estadounidenses que informaran sobre su estado de vacunación.
Además, la empresa intensificó su programa de prueba de COVID-19 el mes pasado, solicitando que los empleados lo utilicen hasta tres veces por semana.
Un portavoz de Apple declinó comentar.
También ha sido difícil para Apple decidir cuándo pedirles a los trabajadores de oficina que regresen de manera presencial. Inicialmente pretendía que regresaran en junio, y luego lo pospuso hasta principios de septiembre.
Lo retrasó de nuevo hasta octubre y luego hasta enero. Les ha dicho a los empleados que les notificará con un mes de anticipación sobre la fecha límite de regreso.
The Verge reportó previamente sobre el plan de pruebas.
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