El grupo chino de pagos Alipay planea vender su participación del 3.4% en el gigante indio de entrega de comida a domicilio Zomato por cerca de US$ 400 millones, a través de ofertas en bloque en las bolsas indias, según tres fuentes y una revisión de Reuters de la hoja de términos del acuerdo.
Alipay, propiedad de Ant Group, se deshará de la totalidad de su participación del 3.44% en el acuerdo, según los términos vistos por Reuters.
Bank of America y Morgan Stanley son asesores en la operación, que probablemente se ejecutará a finales de esta semana en las bolsas indias, dijeron las tres fuentes, que no quisieron ser mencionadas ya que el plan es privado.
Zomato, Bank of America y Morgan Stanley no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios. Alipay tampoco respondió fuera del horario laboral habitual.
Las acciones de Zomato se han revalorizado más de un 90% este año, tras caer más de la mitad en 2022, cuando los valores tecnológicos atravesaron dificultades en todo el mundo.
LEA TAMBIÉN: China impone millonarias multas a gigantes tecnológicas Tencent y Ant Group
Alipay “quiere hacer caja (...) el momento (de mercado) es bueno”, dijo la primera fuente, en referencia a la rápida subida de las acciones de Zomato en los últimos meses.
En octubre, la japonesa SoftBank vendió una participación del 1.1% en Zomato, el mayor servicio de entrega de comida a domicilio de la India. La demanda de pedidos en línea ha crecido rápidamente en los últimos años, impulsando a empresas como Zomato a expandirse agresivamente.
La salida de Alipay de Zomato ocurre cuando otros inversores chinos han ido reduciendo sus participaciones en empresas indias. En agosto, la china Antfin vendió una participación del 10.3% en el gigante financiero indio Paytm.
Los valores tecnológicos como Zomato se han recuperado tras el golpe sufrido el año pasado en medio de la crisis del mercado, cuando los inversores también cuestionaron las altísimas valoraciones de algunas empresas indias que habían debutado en bolsa en los últimos años.
LEA TAMBIÉN: Las lecciones que el BCR puede tomar de Asia para su moneda digital