La aerolínea portuguesa TAP prevé que la suspensión decretada por el Gobierno venezolano a los vuelos de su compañía durante los próximos tres meses supondrá unas pérdidas de unos 10 millones de euros (unos US$ 10,813 millones), según explicó la compañía en la presentación de los resultados del 2019.
El Gobierno de Nicolás Maduro adoptó esta decisión hace unos días tras acusar a la compañía aérea de transportar de manera ilegítima al líder opositor Juan Guaidó -reconocido como presidente interino por más de 50 países- junto a su tío José Márquez, a quien acusaron de llevar explosivos en dicho vuelo.
El presidente de la aerolínea, Antonoaldo Neves, ha negado este jueves todas esas acusaciones y ha afirmado que TAP siempre ha cumplido con todos los protocolos y que no ha cometido ninguna irregularidad, además de mostrarse indignado por la situación y preguntarse quién va a pagar a su empresa todo ese dinero que van a dejar de ingresar por el bloqueo.
"Son diez millones de euros de pérdidas en 90 días. ¿Quién va a pagar esta cuenta?", dijo.
Estas declaraciones se unen al apoyo ya recibido, entre otros, del ministro de Exteriores portugués, Augusto Santos Silva, quien aseguró que Portugal iba a usar “todos los medios diplomáticos” a su alcance para parar una situación “injustificada” que perjudica tanto a venezolanos como a portugueses.
Este conflicto ha coincidido con la presentación de los resultados anuales del 2019, realizada hoy en Lisboa.
La aerolínea registró una reducción de sus pérdidas del 10.5% con respecto al 2018, hasta 105.6 millones de euros, unos resultados impactados por la inversión realizada para renovar la flota y los problemas estructurales en el aeropuerto de Lisboa.