En el mensaje a la nación de Pedro Castillo realizado esta semana se anunció la suscripción un decreto supremo dirigido a la generación de 260 mil empleos temporales y la transferencia de S/299 millones para ello. En ese sentido, cabe preguntar, ¿este estímulo podría presionar aún más la inflación?.
Según el economista Carlos Parodi, si se asume que el dinero obtenido a través de estos empleos tiene como objeto el gasto en bienes de primera necesidad como aceite, pollo o pan, sí puede influir en el aumento de precios.
No obstante, señaló el economista, este sería solo un “salto” dada la temporalidad limitada de la medida.
“Esto puede presionar más una inflación que se espera hacia fines de año entre 6% y 7% que es bastante. (...) La coyuntura está suficientemente incierta como para que cualquier gasto adicional genere aumento de precios, lo que no pasaría en condiciones normales. Si se analiza solo ese lado no es una buena noticia”, indicó.
Por su parte, Claudia Sicoli, directora de la carrera de Economía y Negocios Internacionales de la UPC, señaló que los efectos serían mínimos en la inflación, pues esta está explicada principalmente por cuestiones externas a través de insumos importados.
“Creo que no tendrá mayor efecto en la inflación, pues estamos hablando de medidas de corto plazo que van a estimular el consumo, el cual ha tenido una caída importante. Entonces el tema de contar con estos fondos adicionales, hará que se recupere esta variable”, afirmó.
Sobre la sostenibilidad
Parodi añadió que la medida no responde a la manera “natural” de crear empleo que es a través de la inversión privada. En ese sentido, señaló que los efectos serían acotados y sujetos los fondos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y su regla fiscal.
Ante ello, indicó que esta (creación de empleo temporal) ha sido una reacción del gobierno al no ver incentivados a los agentes privados en sus inversiones. Señaló que se pudo hacer uso del dinero en cuestiones relacionadas a la pandemia con el fin de reducir los daños de una posible tercera ola.
“Esto se va a poder hacer en la medida que el dinero disponible del MEF exista. Si a eso se le suma un déficit fiscal esperado alrededor del 3.7%, el único impacto que va a generar es un hipo en precios sin ningún beneficio posterior, pues no se va a sostener en el tiempo. La única salida es incentiva la inversión privada”, indicó.
Sicoli, por su parte, señaló que estas son medidas paliativas dirigidas a compensar la falta de ingresos de algunas personas. Sin embargo, hay un carácter de largo plazo que también debe tomarse en cuenta, el cual es través de inversión privada y pública.
“Se tienen que pensar en medidas más estables y orientadas a incrementar la productividad generando así beneficios a mediano plazo”, señaló.