Esta semana se cumplen 100 días desde el inicio de la presidencia de Pedro Castillo. En este marco, presentamos las principales noticias referidas al campo económico: las positivas, negativas y los riesgos latentes.
La ratificación de Julio Velarde al frente del Banco Central de Reserva (BCR) es una de las pocas acciones positivas dadas por este Gobierno, indicaron los analistas consultados por Gestión.pe.
“La permanencia de Velarde es positiva para una gestión monetaria técnica e independiente. Y así evitar un gran rebrote de la inflación”, indicó Melvin Escudero, economista de Pacífico Business School y CEO de El Dorado Investments.
Por su parte el exministro de Economía, Luis Miguel Castilla, también destacó que no se han dado muchos cambios de técnicos a nivel de Sunat y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), por lo cual se mantiene un perfil institucional y la búsqueda de un equilibrio fiscal.
No obstante, los mensajes dados por el presidente Castillo respecto a la búsqueda de reformas constitucionales y a la renegociación del contrato de Camisea, sin definir detalles concretos respecto a lo que se busca cambiar, ha generado incertidumbre en los agentes económicos.
Esto se refleja en indicadores como el alza del tipo de cambio. Así, en estos 100 días la cotización del dólar ha subido en alrededor de 2% (ayer cerró en S/ 4.01), pero el impacto viene desde los resultados de la primera vuelta electoral, por lo que el alza acumulada es de casi 10%.
Por ello Luis Miguel Castilla refiere que mientras estos temas controversiales no se resuelvan, el tipo de cambio se mantendrá por encima de su valor fundamental debido al retiro de capitales.
Otra noticia negativa llegó en setiembre, cuando la agencia Moody’s rebajó la calificación crediticia del Perú -aunque aún dentro del grado de inversión- lo cual ya viene teniendo un impacto en el costo de los créditos para personas y empresas.
“Y si se logra llevar a cabo el cambio de Constitución se puede llegar a perder el grado de inversión, pues hay un discurso antiempresarial”, advirtió Castilla.
El alza del dólar también contribuyó a un incremento importante de la inflación, mayor a lo registrado en los últimos años. Aunque también hubo fuerte influencia del sector externo para el alza de precios de algunos alimentos y combustibles. Al cierre de octubre la inflación acumulada en el año es de 5.2%, mientras la variación interanual alcanza al 5.8% (Lima Metropolitana).
La incertidumbre sobre los planes económicos del Gobierno ha impactado en la confianza empresarial. Por ello el BCR estima que la inversión privada no crecería en el 2022.
“La falta de claridad del presidente afecta las expectativas del sector privado nacional y extranjero. Por ello, si bien el BCR estima un crecimiento de la inversión privada de cero, si el presidente no cambia de discurso lo más probable es que la inversión caiga en alrededor de 10% el próximo año”, estimó Escudero.
Por ello, si bien el PBI crece en 18% en lo que va del año, los analistas aclaran que esto es producto del rebote estadístico frente al impacto del COVID-19 en el 2020.
“El próximo año deberíamos estar creciendo entre 4.5% a 6%, pero por la incertidumbre que genera este Gobierno probablemente nuestro rango de crecimiento se ubique entre el 0% y 2%”, agregó Escudero.
Otro riesgo latente para nuestra economía está marcado por el reciente pedido de facultades legislativas presentado por el Ejecutivo al Congreso, el cual incide en un incremento de impuestos para cierto segmento de empresas y personas.
“En el pedido no se está ampliando la base de contribuyentes, sino que se está cargando más la mano a los formales. Puede ser contraproducente subir impuestos cuando la recuperación de la economía no está consolidada. Yo no le daría facultades al Gobierno en una materia tan sensible como la tributaria. Sería mejor que presente proyectos de ley al Congreso con propuestas específicas para así tener un debate más transparente”, indico Castilla.
Asimismo, en lo que va del Gobierno se han dado otros anuncios, aún sin implementar, como la Agenda 19 en el campo laboral, y la segunda reforma agraria, los cuales generan preocupación pues las medidas podrían afectar el crecimiento del empleo formal y la competitividad en el sector agro, advirtieron los analistas.