Del total de las exportaciones que realiza el Perú -que de enero a noviembre último sumaron US$57,384 millones-, cerca de un tercio proviene de regiones del sur del país, según indicó Comex Perú.
En tal sentido, advirtió que -debido a la continuidad de los bloqueos violentos de carreteras a manos de manifestantes-, el 31% de las exportaciones peruanas (que incluye a las tradicionales como no tradicionales) se encuentra amenazado por paros y actos violentistas.
Ese gremio detalló que las regiones de Ica, Arequipa, Apurímac, Cusco, Puno y Ayacucho, en los primeros once meses del 2022 (antes de que se agudizara el clima de conflictividad del país) acumularon exportaciones por un valor de US$ 17,694 millones, lo que supone una contracción del 6.1% en comparación con igual lapso del 2021.
Comex señaló que este último resultado contrasta con el crecimiento del 59% de los envíos al exterior de las regiones del sur alcanzado de enero a noviembre del 2021, frente al mismo periodo del 2020.
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¿Dónde cayeron más las exportaciones?
Al undécimo mes del año pasado, en la zona en conflicto, las mayores caídas en las exportaciones se dieron en los departamentos de Apurímac (en -33.2%), seguido por Puno (-19%), Cusco (-8.5%), y Ayacucho (-3.7%), si bien hubo crecimiento del 9.7% en Arequipa.
En el caso de la minería, por ejemplo, sólo en noviembre pasado, las exportaciones peruanas sufrieron una contracción del 27.5% en comparación con el mismo mes del 2021, y en el acumulado de 11 meses los embarques de minerales (con US$31,878 millones) cayeron en 6.4%.
EY señaló que parte de esa caída se debió a la conflictividad social, y parte a la menor cotización de metales como el cobre y el oro, que hizo que la recaudación por la minería se contrajera, representando el 14.4% de todo lo recaudado, cuando en el 2021 había representado el 16.4%.
En diciembre último, y hasta la fecha, indicó Comex, la violencia detrás de las protestas sociales viene afectando seriamente el desarrollo de diversas actividades económicas, entre ellas las de comercio exterior.
“Bloqueos de carreteras, toma de aeropuertos, atentados contra la propiedad privada y personas, no hacen más que entorpecer la distribución de mercancías de miles de empresas de todos los tamaños, lo cual afecta a miles de trabajadores y sus familias, así como le resta competitividad y atractivo al país en su conjunto”, aseveró.
Impactos en la agroexportación
Por su parte, Gabriel Amaro, director ejecutivo de AGAP, gremio que agrupa a empresas agroexportadoras, explicó que, hasta el momento, los productos perecibles para embarque al exterior más afectados por las interrupciones de vías son las uvas, arándanos y espárragos, cuya producción se concentra en Ica y Arequipa.
Si bien gran parte de la producción de palta también procede de regiones del sur, Amaro indicó que, por suerte, la temporada para su cosecha y embarque, en el caso de la variedad hass, aún se espera para febrero y marzo.
Indicó que, para los productores de los cultivos con mercados en el exterior -entre ellos también la cebolla-, las pérdidas en lo que va de enero suman cerca de US$ 200 millones.
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Explicó que, a la dificultad para poder transportar esos productos de sus centros de procesamiento a los puertos, se suman la crisis de los fertilizantes, la carestía de los fletes para contenedores refrigerados, la sequía y los sobre costos laborales que se empezaron a aplicar el 2022.
Por lo pronto, Amaro indicó que han pedido a las autoridades del Gobierno que declaren en emergencia las vías que llevan a las zonas de producción en Ica y Arequipa, de forma que se pueda hacer un desbloqueo efectivo de las carreteras.