En el primer semestre el crecimiento estaría alrededor de 3.6% con respecto a su par del año pasado, pero en el segundo habría una marcada desaceleración hacia niveles de 1.6%. Todo esto se refleja en una economía peruana que, si se observa en términos desestacionalizados, se puede decir que está estancada, señaló Carlos Prieto, gerente de Estudios Económicos del BCP.
Prieto mencionó que los factores que tendrán mayor influencia en la dinámica del PBI en la segunda parte del año, serían la inflación, el aumento de tasas tanto por parte del Banco Central de Reserva (BCR), y la Reserva Federal (Fed), las perspectivas negativas sobre la actividad económica a nivel mundial, en específico de sus socios comerciales como Estados Unidos y China (que se refleja en al caída del precio cobre), y el que se vaya diluyendo el “rebote” que ha dado impulso la generación de empleo formal en lo que va del año.
“La proyección de crecimiento del año es de 2.5%, tomando en cuenta los vientos externos negativos. Los números van a ir descendiendo, en el tercer trimestre se podría tener un 2.5%, pero en cuarto trimestre se tendría un crecimiento menor al 2%. Lo que pase en el último trimestre del año puede marcar la pauta de un 2023 más débil que el 2022. Un crecimiento tan bajo es insuficiente para generar un proceso virtuoso de expansión de la clase media y mayor movilidad social”, manifestó.
El representante del BCP señaló que para la inversión privada se espera una caída de 1.4% en el segundo semestre del 2022 con respecto al mismo periodo del año pasado. Al igual que con el PBI, indicó que la caída en el cuarto trimestre sería mayor que la del tercero.
“Este año habría una caída de 1% (BCR estima 0% de crecimiento) en línea con las expectativas negativas de los agentes sobre la economía, y no se espera un nivel diferente para el próximo año. Esto es importante sobre todo para la generación de empleo formal, la cual tendría una dinámica parecida a la inversión de concretarse lo estimado”, dijo Prieto.
El representante del BCP señaló que si se analiza la actividad económica en términos desestacionalizados (en donde se aísla los efectos estacionales y permite comparar con periodos inmediatamente anteriores), se concluye que Perú está estacando, incluso con ligeros descensos por la parte del PBI no primario.
“La economía tendrá un desempeño menos dinámico en términos interanuales, y está estancada si se ve de manera desestacionalizada. En el BCP hemos construido un índice de consumo, y vemos también que en los últimos meses, la economía está prácticamante plana, esto en términos reales y desestacionalizados. Estos cuatro factores (inflación, aumento de tasas, dinámica de socios comerciales, y que se diluya el rebote) apuntan a un menor crecimiento y una baja dinámica de la economía”, apuntó.