Los créditos y préstamos son productos que las personas y empresas contratan con entidades bancarias o financieras para conseguir la financiación que necesitan en una determinada situación, por ejemplo, si tienen una necesidad de hacer un pago elevado o costear sus estudios, etc.
Previamente la persona debe haber decidido a dónde irá, luego elegir qué producto resolverá su necesidad. En ese sentido, hay varios tipos de financiación y elegir el adecuado es importante: hipotecas, créditos, préstamo, son algunos de los que existen.
Muchas veces confundimos crédito y préstamo y hablamos como si fuesen sinónimos, pero en realidad no son los mismos. Son productos con características diferentes aunque ambos podrían resolver sus problemas de financiación.
Antes de hacer la diferencia entre préstamo y crédito veamos qué es exactamente cada uno de estos instrumentos financieros.
¿Qué es un crédito?
El crédito (o línea de crédito) es un contrato entre una entidad crediticia y un cliente, en el que se acordará que la persona natural disponga de una cierta cantidad de dinero utilizando una cuenta o una tarjeta de crédito; esta suma estará a disposición del cliente durante un determinado periodo de tiempo.
Durante ese tiempo el cliente podrá disponer de la cantidad que necesite en cualquier momento, sea esta en una pequeña cantidad o el límite máximo del crédito. Los intereses se pagarán solo por la cantidad utilizada, no por la totalidad del dinero dispuesto a crédito.
La devolución del crédito también la decide el cliente, pues tiene una gran flexibilidad. Durante el tiempo que use el crédito, podrá financiarlo en cuotas para pagar el mismo el día y tiempo que usted crea oportuno.
¿Qué es un préstamo?
En el préstamo, el contrato entre una entidad y un cliente determina todo el funcionamiento de la vida del mismo. En este caso, una de las partes (la entidad financiera) entrega a otra parte (el cliente) una cantidad fija de dinero al comienzo de la operación con la condición de que el prestatario devuelva esa cantidad junto con los intereses pactados en uno o varios pagos escalonados en el tiempo.
Lo habitual es que esas cuotas pactadas sean del mismo importe durante toda la vida del préstamo; sin embargo, hay una operación llamada ‘prepago’, que es que el cliente pueda abonar una cantidad mayor de lo pactado para así bajar el monto del interés o el tiempo de vida del préstamo. Esto lo determina la persona natural.
Principales diferencias entre crédito y préstamo
- En el préstamo se entrega el importe total pactado en el momento inicial. En cambio, en la línea de crédito, solo se dispone de la cantidad necesaria en cada momento.
- En los préstamos hay que pagar intereses desde el momento en que se entrega el capital, mientras que en las líneas de créditos se abonarán intereses cuando se disponga del capital necesario.
- La línea de crédito se puede renovar varias veces a su vencimiento, en cambio el préstamo ha de amortizarse en el plazo convenido.
- El plazo de la línea de crédito es inferior al del préstamo.
- Los tipos de interés suelen ser más altos en las líneas de créditos que en los préstamos.
- Los usuarios de las líneas de crédito normalmente son los autónomos y las pequeñas y medianas empresas, que necesitan tener cubiertas sus necesidades de liquidez en momentos puntuales. En tanto, el objetivo de los préstamos suele ser la adquisición de bienes de alto valor (por ejemplo un préstamo vehicular), financiación de necesidades de capital a largo plazo o la puesta en marcha de una inversión de cierta envergadura.