En el 2023, el “techo” del déficit fiscal era de 2.4% del producto bruto interno (PBI) de Perú. Sin embargo, pese a ciertas acciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) -incluso de adelantar las utilidades del Banco de la Nación durante la gestión de Alex Contreras en la cartera- se incumplió y el resultado fue de 2.8% del PBI. Con el ingreso de José Arista al ministerio, la situación se tornaba distinta pues en una primera entrevista con medios señaló que este año sí se cumpliría con la regla fiscal. Solo meses después, tuvo que retroceder.
Ya diferentes analistas habían adelantado que se incumpliría por segundo año la meta fiscal. Es recién a mediados de abril que Arista reconoció que este año también se superará el “techo”, que según la Ley 31541 es de 2% del PBI en el 2024. “Nuestro gran objetivo es sostenibilidad fiscal, y esto es ‘aguantar’ un poco la mayor demanda de gastos que se tienen y manejarla en función al nivel de ingresos que tenemos. La meta fiscal es de 2% (del PBI), pero a estas alturas del partido pienso que va a ser un poco más”, subrayó.
Justamente, fue en este contexto que el presidente del Consejo Fiscal (CF), Carlos Oliva, mencionó a este diario que el MEF no debería “tirar la toalla” ante el déficit fiscal. Sin embargo, ya no solo se incumplirá, sino que -a diferencia de su antecesor- Arista ya plantea un cambio en la regla fiscal.
En el reciente Informe de Actualización de Proyecciones Macroeconómicas (IAPM) 2024-2027, se menciona: “(...) se plantea fortalecer el proceso de consolidación fiscal a través de una trayectoria fiscal más gradual que dé viabilidad a la recuperación económica del país y otras medidas que fortalezcan las cuentas fiscales”.
Dada la coyuntura macrofiscal, en la sesión de investidura del gabinete ministerial (abril de 2024), se anunció que, en el marco del pedido de delegación de facultades legislativas, se propondrán medidas para fortalecer las cuentas fiscales y asegurar el equilibrio fiscal de mediano plazo.
En tal sentido, considerando la información vigente, el IAPM plantea, preliminarmente, un escenario de consolidación fiscal más gradual a la establecida en la Ley N° 31541. Con esta modificación recién el déficit fiscal se ubicaría en 1% del PBI en el 2028, dos años después de lo previsto actualmente. Los cambios serían de la siguiente manera:
2024: de 2.0% a 2.5% del PBI
2025: de 1.5% a 2.2% del PBI
2026: de 1.0% a 1.8% del PBI
2027: de 1.0% a 1.4% del PBI
2028: 1.0% del PBI
“Ello evitará un ajuste fiscal significativo que pueda comprometer la recuperación de la economía y, con ello, el bienestar de los ciudadanos”, dice el MEF en el informe.
En consistencia con trayectoria fiscal propuesta, se requeriría también ampliar el plazo máximo para que la deuda pública retorne a su nivel de mediano plazo (establecido en 2032, según la Ley N° 31541). Con ello, la deuda pública continuará con su trayectoria decreciente y convergerá hacia 30% del PBI en 2035.
“De esta forma, la trayectoria fiscal propuesta es consistente con preservar la sostenibilidad fiscal ya que la deuda pública se mantendrá en niveles bajos respecto de economías emergentes. Se debe precisar que, para que el proceso de consolidación fiscal sea vinculante se requiere la aprobación de una norma con rango de ley, la cual se utilizará para la elaboración del presupuesto público de 2025″, destaca.