El contexto de ruido político, conflictos sociales y reciente paralización en Lima, hace que el escenario de una contracción en la inversión privada sea cada vez más probable, señaló el exministro de Economía y Finanzas, David Tuesta.
Cabe resaltar que, ante los conflictos sociales debido al aumento de precios de combustibles y alimentos, el Gobierno decretó, el día de ayer, un nuevo toque de queda hasta las 11:59pm del 5 de abril.
Tuesta indicó que no hay una correcta gestión de las expectativas sobre la economía por parte del ejecutivo y el congreso, en donde a las propuestas o medidas populistas como el retiro de las AFP y aumento del salario mínimo, se les suma la reciente inmovilización en Lima, lo cual refleja un quiebre al marco institucional.
“La probabilidad de una inversión privada (crecimiento) en terreno negativo se incrementa cada vez más. Los estimados serios más conservadores, como el del Banco Central de Reserva (BCR), señalan que el crecimiento sería 0% y otros más indican que será negativo. Con el clima de conflictividad y la vuelta a paralizaciones, las señales son malas para la inversión, y una contracción podría irse confirmando”, dijo el también asesor de la Asociación de AFP.
El exministro mencionó que las calificadoras riesgo ven con aún mayor preocupación la situación de Perú, lo que finalmente deteriora el escenario de inversión.
“Moody’s recientemente señaló que Pedro Castillo no terminaría su mandato, esto indica que las perspectivas de crecimiento e inversión no son buenas. Incluso se podría perder el grado de inversión (que la calificación crediticia se encuentre por debajo del BBB-. S&P y Fitch tienen a Perú en BBB).”, indicó.
Asimismo, indicó que más allá de la producción que se puede perder en un día de inmovilización, el foco está en las implicaciones que puede tener esta medida a largo plazo.
“La pandemia ha generado una fobia ante restricciones en la movilización. Entonces, cuando esto sucede se instala una fuerte incertidumbre, se reduce la posibilidad de planificar y, por lo tanto, invertir. Si el gobierno demuestra que un toque de queda es la principal arma para controlar las circunstancias actuales, entonces hay una falta de recursos. Bajo un escenario como este difícilmente la inversión privada pueda desarrollarse”, afirmó.
“Sectores como agroindustria, minería y construcción, que ya está viendo retrocesos en su senda de crecimiento, serían los principales afectados”, puntualizó.
Silvana Huanqui, profesora de la Escuela de Gestión Pública de la UP, mencionó que las fuentes de incertidumbre desde lo político harían que la inversión tenga una “contracción fuerte”.
“Actualmente en Perú no se puede mantener ni las condiciones de seguridad nacional. Paralizar gran parte de la economía como respuesta a la coyuntura, trae conclusiones sobre la débil capacidad del gobierno para afrontar situaciones en el futuro. Las polarizaciones desde lo político, los conflictos sociales y una mala gestión podría terminar en una contracción de la inversión muy fuerte”, indicó.
¿Estánflación?
Tuesta mencionó que un escenario de estánflación (crecimiento bajo o negativo de la producción a la par de una alta inflación) es bastante probable sobre todo en el actual contexto de desgobierno.
“Se espera que el crecimiento de Perú para el 2022, esté alrededor del 2%, quizá por debajo, y se explique principalmente por los precios internacionales y exportaciones mineras. Hoy se está en una etapa de medidas facilistas y que no incentivan nada la inversión. Entonces un escenario de bajo crecimiento e inflación es a donde nos acercamos. Se requiere gestores hábiles en el gobierno para afrontar la situación actual, y esto es lo que no se tiene. Seguramente haya más disturbios sociales”, manifestó.