En el marco del programa de conferencias Rumbo a Perumin, David Tuesta, exministro de Economía y Finanzas, expuso sus consideraciones tributarias para una política fiscal competitiva ceñidas a la actividad minera, en donde resaltó que las acciones fiscales no solo deben estar pensadas como recaudación tributaria, sino procurar el mejor impacto para la economía en su conjunto, mejora en los indicadores sociales y bienestar.
En ese sentido, señaló que la mejor política fiscal depende del marco institucional, de eficiencia y clima político, siendo esto lo que determinaría el “espacio” para una mayor recaudación de impuestos.
“Muchos indican que hay espacio para seguir incrementando impuestos sobre la actividad minera, pero yo creo que cuando decimos que tenemos espacio implica un ceteris paribus (que todo lo demás se mantenga constante) bastante grande. Estamos muy rezagados en ámbitos que generan competitividad para la parte privada, como la parte institucional, eficiencia, infraestructura, logística, situación política, por lo que quizá no tengamos ningún espacio”, indicó el exministro.
Añadió que se debe se debe buscar un equilibrio que lleve a la competitividad de la política fiscal, en donde se potencie la parte privada, pues a través de esta se expone el mayor impacto en la economía y es la “fuente” de los impuestos a recaudar.
“El gobierno espera un salto fundamental en lo que es ingresos tributarios en el último quinquenio, y se entiende que detrás de ello quiere generar una política fiscal competitiva, pues requiere de inversión. Quién sabe si la parte fiscal compensa o equilibra estos otros aspectos para fomentar el desarrollo de la actividad minera. Hay que mirar la foto completa para permitir crecimiento y bienestar. Queremos mayor bienestar no mayor recaudación per se”. manifestó.
-Minería y beneficios-
Según presentó Tuesta, la minería tiene impacto en la economía a nivel de cuentas macroeconómicas y aspectos microeconómicos a través de mayor capital, generación de empleo y productividad.
“La minería representa el 60% de las exportaciones y 16% de la inversión privada. Asimismo, tiene un impacto relevante en el mercado laboral, pues genera 250 mil empleos directos y también, se estima, que se genera 8 empleos indirectos por cada empleo directo. El impacto sobre la actividad económica también es fundamental”, afirmó.
Desde la parte pública, el exministro señaló que un distrito minero (aquel que recoge transferencias del canon que se encuentran por encima del promedio de aquellos que lo reciben) tiene relevancia en la reducción de la pobreza y brechas de servicios públicos como agua y desagüe. Esto en base a los resultados del ejercicio econométrico que presento.
“Un distrito minero implica tener 5 puntos porcentuales menos de pobreza como el máximo resultado, además de mejora en 5 puntos en agua y 4 respecto a desagüe. Se espera que el uso de los recursos fiscales recaudados por actividad minera se usen en la mejora de servicios públicos, transferencias, en síntesis apoyo a la población”, manifestó.
Añadió que si bien se ha observado que la actividad minera a través de los recursos fiscales tiene impacto positivo en la calidad de vida e indicadores sociales, se observó también que hay un espacio para seguir reduciendo las distorsiones.
“Una tarea pendiente, es mejorar la calidad e impacto de estos proyectos. Se puede tener ejecución, pero se debe observar la calidad de la ejecución, pues esto determina que se cierren brechas. Aspectos como las obras por impuesto se deben seguir fomentando”. afirmó.