El Poder Ejecutivo reconoció este sábado que el PBI agropecuario de este año sufriría pérdidas por S/ 1,611 millones, producto de las medidas de aislamiento social ante el estado de emergencia nacional para contener el avance del coronavirus (COVID-19).
“La crisis también afecta, especialmente a pequeños agricultores que son parte de la agricultura familiar, los cuales no tienen acceso a la banca, a los sistemas financieros, no son usuarios de los programas sociales del Estado”, refirió el Gobierno en los considerandos del Decreto de Urgencia Nº 041-2020, publicado este sábado en El Peruano.
“Las proyecciones del PBI agropecuario tienen un escenario alarmante considerando el impacto del coronavirus en el que se prevé menores cosechas a partir del mes de setiembre”, añadió.
El Ejecutivo enfatizó en que el proceso de reactivación de la economía peruana, que involucra el inicio de actividades en restaurantes y hoteles al culminar el estado de emergencia, podría extenderse hasta junio para que coincida con el inicio de la campaña agrícola 2020-2021, el cual comienza en agosto.
Según estimaciones de la consultora Apoyo, citadas por el Ejecutivo, el crecimiento económico del valor bruto de la producción (VBP) de la actividad agropecuaria sería de -2.1% para el año 2020. El VBP de la actividad agrícola registraría una tasa de crecimiento de -2.3% y el VBP de la actividad pecuaria anotaría un crecimiento de -1.9%.
“Tanto las evaluaciones externas como la del propio Ministerio (de Agricultura y Riego) encuentran una enorme afectación al sector agropecuario, impactando sobre todo en el pequeño productor de la agricultura familiar; que de no implementarse medidas de recuperación de la actividad productiva ante la caída de los ingresos de los agricultores en el primer semestre y durante el año 2020, podríamos entrar en una crisis económica en el sector agropecuario”, acotó.
Se destacó también que existe un impacto negativo que amenaza en esta temporada a la agricultura familiar ante la escasez de agua, en un contexto de inmovilización y pérdidas económicas “evidentes” de muchos productores agrícolas, por lo que varios agricultores “correrán riesgos en una próxima campaña agrícola por la actual y futura incertidumbre en los mercados”.
“En el ámbito rural la economía depende en gran medida de la producción agrícola local, por lo que al verse estas disminuidas por la escasez de agua, el problema social se agrava, se incrementa la migración a las ciudades y se abandona la actividad agrícola que sustenta la alimentación de la población, situación que evidentemente afectará la economía nacional”, apuntó el Ejecutivo.
Una medida primera que se ha tomado es la transferencia de S/ 150 millones a favor del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) para el mantenimiento de la infraestructura de riego en el país.
Minagri tiene previsto intervenir, a través de núcleos ejecutores, en 21 departamentos del país para mantener en buen estado la infraestructura en un total de 18,950 km de canales de riego.
Asimismo, el presidente de la República, Martín Vizcarra, anunció esta semana que se entregará un bono rural de S/ 760 en beneficio de más de un millón de familias dedicadas a la agricultura.