Mientras que las dos economías más grandes de América Latina, Brasil y México, se preocupan por la sensatez que tiene implementar grandes paquetes de estímulo económico que podrían erosionar los objetivos fiscales, Perú va a lo grande y está siendo recompensado.
Primero abrió el camino a los pagos directos a los ciudadanos en medio de la pandemia de coronavirus y les prometió entregarles dinero antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteara la idea en su país.
Ahora el país andino ha presentado un paquete de estímulo que equivale aproximadamente a 12% de su producto bruto interno (PBI), el más grande de todo el continente americano.
Normalmente, una medida de estas características pondría nerviosos a los inversores, que se han visto perjudicados en repetidas ocasiones por la generosidad fiscal en países en desarrollo, pero hasta ahora, las transacciones muestran que lo aprueban.
Incluso después de que el Congreso aprobó un proyecto de ley que permitiría a los peruanos retirar una cuarta parte de sus pensiones, una cantidad equivalente a US$ 8,800 millones, los activos locales están registrando un desempeño superior a sus pares.
El sol registró el mayor alza entre las monedas de mercados emergentes desde que se anunció el estímulo el 29 de marzo, mientras que el riesgo país de Perú, medido por los rendimientos de sus bonos sobre los bonos del Tesoro de EE.UU., sigue siendo el más bajo de América Latina.
Guido Chamorro, codirector de deuda en divisas en Pictet Asset Management Ltd. en Londres, indicó que en este nuevo mundo de coronavirus, los déficits fiscales ya no son una mala palabra y que los inversores están teniendo una visión a largo plazo y están premiando a los países que están siendo proactivos en la lucha contra el virus.
Una razón por la que es más fácil para Perú desembolsar miles de millones de dólares por la pandemia es porque ha acumulado ahorros en la última década equivalentes a aproximadamente 15% del PBI, o S/ 117,000 millones (US$ 34,400 millones).
México y Brasil están en una situación fiscal mucho peor. El Gobierno de Perú puede gastar ahorros por ahora y aprovechar los mercados de bonos solo cuando las condiciones sean favorables.
La medida populista del congreso de liberar 25% de los fondos de pensiones inicialmente causó la ira de los inversores, pero Morgan Stanley ha señalado que los administradores de dinero probablemente venderán los activos extranjeros líquidos y usarán los saldos en efectivo para financiar los retiros, y dejarán prácticamente intactos sus bonos nacionales y participaciones de capital. También existe la posibilidad de presidente de Perú, Martín Vizcarra, vete la legislación y negocie un plan corregido.
Perú también tiene acceso al mercado de bonos. La baja deuda en dólares de Perú a nivel mundial (tiene US$ 9,300 millones pendientes) ayuda a explicar por qué sus bonos se negocian hasta 140 centavos por dólar con rendimientos de solo 3.5%.
Perú está listo para expandir el plan de estímulo si es necesario y podría aprovechar los mercados de deuda, dijo el lunes la ministra de Hacienda, María Antonieta Alva, a los periodistas.
Chile, que ha sido identificado por analistas e inversores como el otro país latinoamericano mejor posicionado para resistir la tormenta, dio a conocer un paquete de estímulo para enfrentar la pandemia de US$ 11,750 millones, que equivale aproximadamente a 4.7% del PBI.
De acuerdo a Jens Nystedt, gerente senior de cartera en Emso Asset Management, Perú y Chile tienen fondos de emergencia muy grandes que les dan una flexibilidad increíble para resistir este shock siempre que no se prolongue más de tres a cuatro meses.
En comparación, el peso de México ha perdido más del 5% desde el 27 de marzo y el real de Brasil está cerca de un mínimo histórico, al tiempo que esos países luchan por desarrollar una estrategia coherente para combatir el virus.
Por supuesto, en esta etapa es demasiado pronto para decir si los paquetes de ayuda de Perú serán suficientes o si se requerirá más gasto presupuestario en el futuro. Después de que el país de 32 millones de personas decretara confinamiento al inicio de la pandemia del virus, Perú ha reportado 2,561 casos y 92 muertes. También registra el mayor número de pacientes recuperados en la región.
Moody’s espera que este año el déficit presupuestario aumente a 9% del PBI, frente a 1.6% en el 2019, y que la economía se contraiga entre 4% y 10%. Pero eso no necesariamente debe afectar su calificación crediticia.