El 75% de residentes más pobres de Lima y Callao perdió su empleo a raíz de la cuarentena decretada por el Gobierno para frenar el coronavirus. Este mismo escenario se repitió entre los más ricos, pero afectó solo al 6%, según un estudio elaborado por la Asociación Escucha al Perú y la agencia Pacific Edelman Affiliate.
La investigación se trabajó entre el 6 y 15 de junio de este año, a través de una encuesta a hombres y mujeres mayores de 18 años pertenecientes a 437 hogares en los 41 distritos de Lima Metropolitana y Callao.
El estudio resalta el impacto que tuvo la cuarentena en los empleos, ingresos y ahorros de los nuevos limeños, así como un cambio drástico en sus hábitos sociales y económicos, lo que anuncia nuevas oportunidades a futuro.
-Empleo e ingresos-
Todos los niveles socioeconómicos fueron afectados en sus ingresos a causa de la cuarentena. Sin embargo, el impacto fue catastrófico para los niveles socioeconómicos C, D y E, segmentos que suelen tener más trabajos ligados al sector informal.
El NSE A solo tiene un 6% de ciudadanos que perdió su empleo y el NSE B un 19%. La clase medio no la pasó tan bien, pues el 42% del NSE C perdió el trabajo.
No obstante, la peor tajada la comparten los más pobres. El 61% de personas del NSE D se quedó sin trabajo, mientras que para el NSE E, la tasa se eleva hasta 75%.
Entre los más pobres, el 100% declaró que fue afectado negativamente en el terreno económico. Además, en el campo laboral, el 97% se vio perjudicado.
“El 54% del NSE E ha declarado que su mayor preocupación post pandemia es recuperar su situación laboral. Asimismo, los NSE A y E son los menos preocupados por su salud luego de la pandemia”, señaló el estudio.
En cuanto a la variable de ingresos, la mayoría los sectores socioeconómicos A y B mantuvieron sus ingresos, pero los NSE C, D y E se vieron seriamente afectados con una reducción por encima del 50%.
Por otro lado, el 52% del NSE A y el 33% del NSE B no se vieron en la necesidad de tocar sus ahorros para superar la cuarentena. Al medio, el 89% de la población del NSE C tuvo que utilizarlos.
En el caso, de los sectores socioeconómicos D y E, este indicador se eleva hasta el 99% y el 100%, respectivamente, según el informe.
-Consumo-
Respecto a las expectativas comerciales, el nuevo limeño no tiene intenciones de realizar algún viaje de turismo en lo que queda del 2020. Un 19% del NSE E si viajará, pero con la única intención de regresar a su ciudad de residencia.
El 93% de encuestados afirma que no iría a un restaurante a lo largo del 2020. El 48% afirma que recién el 2021 volvería a ir a uno. En el NSE C un 55% lo asegura. La creatividad del sector empresarial de restaurantes será clave para revertir este temor en los comensales.
Los negocios de esparcimiento serán muy afectados tras la cuarentena. El 95% de la población no piensa asistir a lugares de esparcimiento como cines, bares, teatros y ferias, en caso sea permitido a lo largo del 2020, proyectándose a retomar estas actividades el 2021, con un mayor interés en el NSE A con una expectativa del 61%.