La construcción no deja de caer en el 2023. El menor consumo interno de cemento por la caída en la autoconstrucción, lento avance físico de obras y golpeada demanda por créditos hipotecarios llevarían al sector a contraerse -por lo menos- 3.9%, según la Encuesta de Expectativas del Informe Económico de la Construcción (IEC) de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
Consultoras y analistas económicos prevén una contracción mucho mayor a la prevista por las empresas (infraestructura, edificadores y proveedores). Los más pesimistas son Macroconsult (-7.5%) y Scotiabank (-6.4%), seguidos del BBVA (-5.7%) y Apoyo Consultoría (-4.2%).
Las autoridades gubernamentales no pierden la esperanza que el impulso de los últimos meses del año amortice el golpe al sector, aunque no lo suficiente para revertir la caída. Así, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) proyecta una caída del sector de 3.7%, mientras que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) espera que la contracción sea de solo 3.4%.
LEA TAMBIÉN: A mitad de año, empresas de agua solo invirtieron el 13% de sus fondos por tarifas
“Si queremos solo caer 3.7% este año, tendríamos que crecer 9.5% en los últimos tres meses del año. La verdad es que incluso reducir la caída a 5.8% [promedio entre analistas] es bastante exigente”, estima Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco.
Capeco estima que la caída del sector en el mes de setiembre fue de 10.4%, monto incluso mayor a lo registrado en julio (-8.8%) y agosto (-9.6%). El desempeño acumulado en el periodo enero-setiembre es de -9.2%, proyectó el gremio durante la presentación del Informe Económico de la Construcción (IEC) N° 70.
Impacto diferenciado
Las empresas que componen el gremio tendrían un desempeño variado en el quinto bimestre del año (setiembre y octubre). El informe indica que las empresas de infraestructura crecerían 3.2% en este periodo, mientras que las edificadoras avanzarían 0.7%. En contraste, las proveedoras retrocederían en -2.3%.
LEA TAMBIÉN: Grupo Lar invierte S/ 220 millones en su primer proyecto inmobiliario en el Centro Histórico.
Sin embargo, estos resultados no revertirían el desempeño del año. Se proyecta que los tres grupos cierren “en rojo” el 2023. Con respecto a la última medición de agosto, la proyección de las empresas de infraestructura se ha vuelto más crítica (pasó de -5.1% en agosto a -5.9% en octubre), al igual que los proveedores (pasó de -2.6% en agosto a -4% en octubre). Por su parte las edificadoras son menos pesimistas: la contracción sería de 1.9% y ya no de 2.3% inicialmente proyectado.
Para Isaac Foinquinos, economista senior de Macroconsult, la ligera “mejora” en el segmento inmobiliario se debe a que “el mayor ajuste ya se ha dado”.
“Veremos cierta estabilización, incluso un ligero aumento ante las mejores perspectivas de la economía, con una menor inflación y una menor tasa de interés. La tasa hipotecaria ya se está corrigiendo. Las familias han aguantado su decisión de compra este año por el entorno de incertidumbre política y la desaceleración económica, pero el próximo año se deberían reactivar algunas decisiones”, explica Foinquinos.
Además, señala que en muchos casos se han postergado también decisiones de autoconstrucción por la expectativa de un impacto importante del fenómeno de El Niño en los hogares.
LEA TAMBIÉN: Proinversión: estos son los proyectos que componen la cartera 2025 y 2026.
Miguel Deustua, gerente general de Tribeca Inmobiliaria, considera necesario un impulso de parte del Gobierno para reactivar los programas de vivienda y edificación.
También proyecta un “rebote” en la obra pública, inclusive mayor al de vivienda formal, puesto que las autoridades subnacionales estarán mejor adaptadas a sus cargos y tendrán mayor capacidad de gestión. Esta situación se vería complementada por las obras de reconstrucción post impacto del El Niño.
Así, la mejora en la situación de las empresas de infraestructura se sentiría recién hacia el segundo trimestre del 2024, de acuerdo con Scotiabank, “tomando en cuenta que en el primer trimestre las eventuales intensas lluvias en la costa norte afectarían la ejecución normal de proyectos, así como el transporte de cemento -potencial interrupción temporal de carreteras”, mencionó el banco su último Reporte Semanal.