Las empresas del sector de la construcción ahora son más pesimistas para el verano. De cara a los primeros tres meses del año, las expectativas se deterioraron cuando se trata de la economía, el desempeño del sector, la demanda, la inversión y -sobre todo- el empleo a tres meses, según la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
En diciembre las empresas de la construcción bajaron sus expectativas a tres meses para la contratación de personal de 50 puntos (neutral) a 34.4 puntos, su resultado más bajo desde julio del año pasado.
Para Paola Herrera, economista del Instituto Peruano de Economía (IPE), la disminución en las expectativas de contratación para los primeros meses del año pueden explicarse en gran parte por factores estacionales.
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Herrera precisó que esto ocurre en el sector de la construcción, ya que al inicio de cada año, los proyectos de inversión, tanto públicos como privados, suelen tener un ritmo más lento.
“En estos primeros meses todavía no comienza con tanta fuerza la construcción de los proyectos que aportan a la producción del sector. Las expectativas de contratación en todo el 2024 en el sector construcción han estado relativamente débiles, pero para este año deberían ser ligeramente más positivas por los proyectos de inversión que se tienen planeados”, comentó a Gestión.
La economista del IPE consideró que, tras el factor estacional, durante esta primera mitad del 2025 se verán mejores perspectivas de inversión, lo que permitirá la reactivación del empleo en construcción en los meses próximos.
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Factor preelectoral
A pesar de esto, apuntó que este avance en el empleo también dependerá de la incertidumbre política generada por las elecciones, que podría afectar las expectativas a partir de julio de este año.
Herrera recordó que, teniendo en cuenta periodos electorales anteriores, en general se esperaría que las perspectivas de inversión y de contratación se moderen a medida que vaya incrementándose la presencia de campañas electorales.
“Para la segunda mitad del año todo va a depender de cuál sea el nivel de incertidumbre que traigan las campañas electorales, que empezarían a debilitar las perspectivas empresariales y por lo tanto también de contratación hacia fines de año. Si es que se incrementa la incertidumbre, con campañas con una perspectiva negativa para la inversión se podría afectar incluso desde el tercer trimestre”, refirió.
¿Alza del sueldo mínimo impactaría? Herrera del IPE consideró que el impacto de este aumento de la RMV en las expectativas empresariales del sector formal de Construcción es reducido, pues el rubro está conformado principalmente por empresas más grandes. “Donde más afectaría el incremento del salario mínimo serían en sectores con mayor presencia de empresas pequeñas, microempresas, como comercio y servicios, y más que nada se refleja en los rubros que están en la informalidad, o que estén en ese límite entre la formalidad y la informalidad”, explicó.
Gremios coinciden en mayor incertidumbre
Si bien la perspectiva para el primer trimestre se trataría de una caída estacional, la expectativa de empleo a 12 meses en el sector de construcción también tuvo una fuerte caída, aunque aún se mantiene en terreno optimista. La Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) y la Sociedad Nacional de Construcción e Infraestructura (SNCI) coinciden en que esto va en línea con la mayor incertidumbre que perciben las empresas este año.
El director ejecutivo de la SNCI, César Candela, señaló que este retroceso en las expectativas estarían relacionadas a un impacto en la confianza debido al año prelectoral.
“El año preelectoral es importante para los que construyen y para aquellos que compran inmuebles para oficina o vivienda. Va a depender mucho de la confianza. Se va a contratar más personal en la medida de que cuentes con ventas para los inmuebles que has ejecutado”, sostuvo.
Además de la incertidumbre política, los representantes de los gremios indicaron que las expectativas del sector también vienen sido afectadas por la inseguridad ciudadana. Para Candela, la falta de condiciones de seguridad generan desconfianza y podrían implicar una contracción de las ventas.
A su vez, Antonio Amico, presidente de ADI, señaló que este problema afecta directamente los proyectos de construcción, elevando el riesgo para las empresas y limitando la intención de contratar más trabajadores pues “hasta ahora no se ha hecho nada por solucionarlo pese a que los proyectos son los principales blancos de todo el crimen organizado”.
Pese a esto, el representante de ADI consideró que un factor positivo es la reducción de las tasas de interés, con lo cual se podría reactivar la demanda de créditos para inmuebles, impulso al mercado que podría ayudar a una mayor generación de puestos de trabajo.
Adicional a eso, Amico comentó que, al menos para el verano, también hay expectativa por la construcción de proyectos de playa, los cuales se impulsan por la inauguración de centros comerciales en el sur de Lima.
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Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres, con experiencia en radio, tv y web. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.
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