Confiep se ha pronunciado muy poco a lo largo de la segunda vuelta. ¿Por qué mantuvo este silencio?
Responde a dos principios que establecimos cuando comenzamos la nueva gestión de Confiep. En primer lugar, iniciamos un proceso de escucha como parte de la planificación estratégica para redefinir el rumbo del gremio hacia el futuro.
En ese proceso de escucha participamos de varios espacios de diálogo. Pero, aunque no hayamos hablado mucho, hemos trabajado a la interna; y tenido un diálogo muy fluido con el Ejecutivo. Hemos apoyado en la lucha contra la pandemia.
¿Cuál es el otro principio?
El otro principio que nos llevó a no pronunciarnos fue que quisimos guardar la más completa neutralidad. Pensamos que era importante tener ese comportamiento. En ese proceso de escucha que mencioné -dentro de Confiep, con todos los grupos de interés y la población en general- hicimos una pregunta: ¿qué fue lo peor que ha hecho Confiep en su historia? La respuesta fue: uno, no deslindarse lo suficiente de actos de corrupción, y, dos, percibir que nos metimos en una elección. Escuchando esas voces, comenzamos a trabajar en la agenda de transformación para tener un rol más activo.
En esta elección se puso en juego la economía de mercado y los principios que Confiep defendió en los últimos 25 años. Presidentes de gremios que forman parte de la confederación salieron a defender esos principios. ¿Por qué Confiep no?
Comex Perú, que es uno de los 22 gremios de Confiep, salió a pronunciarse. Hizo un estudio muy técnico y cuantificado del posible impacto de una de las propuestas: cerrar importaciones. Fue un buen llamado de atención respecto a esa propuesta, y uno de los temas que conversamos en nuestro consejo directivo. De los otros 21 presidentes de gremio, creo que hubo pocos pronunciamientos, han querido guardar neutralidad.
¿Esta decisión de neutralidad tiene el apoyo de los 22 gremios?
Sí, es un apoyo unánime.
Se supo de una reunión entre usted y un grupo de past president, quienes cuestionaban la política seguida por Confiep en las elecciones. ¿Fue así?
Tenemos un sistema de gobernanza que se basa en el consejo directivo y en el comité ejecutivo, y dentro de este último está la mesa directiva. Los past president hacen parte de una suerte de consejo consultivo para el presidente. Si bien pudimos haber tenido algunas diferencias respecto a cuál debería ser el actuar en el grupo; dentro de la gobernanza, que toma las decisiones de Confiep, hemos tenido un consenso de cuál debió ser la conducción y esa es la acción que venimos ejecutando.
Tras las elecciones
¿Cuál va a ser la postura de Confiep luego que se conozcan los resultados finales?
Estamos abiertos a reunirnos, colaborar, intercambiar ideas con quien le toque liderar el nuevo Gobierno para poder ayudar a sacar al Perú adelante, entre otros, de una pandemia que aún no ha terminado. Hay un proceso de vacunación que tiene que escalar para poder finalizar en este año. Vamos a ayudar a reactivar la economía, no solo para regresar a niveles prepandemia, sino también necesitamos hacer inversiones para generar el crecimiento que permita generar los recursos necesarios para resolver los principales problemas.
Luego del 6 de junio, ¿se han acercado a miembros de los equipos técnicos de Perú Libre y Fuerza Popular?
No hemos tenido ningún contacto directo para sostener alguna reunión ni con los candidatos ni con sus equipos.
A juicio de Confiep, ¿cuáles son los temas esenciales que considera que el próximo Gobierno debe tener en cuenta desde el punto de vista económico?
Es importante considerar que esta es una elección muy dividida y ajustada. El electorado ni ha votado por el comunismo, ni ha votado por el continuismo. Realmente se va a necesitar un Gobierno de concertación. Se deberán tender puentes con el Congreso también.
Tenemos que pensar en gobernabilidad. Eso implica también llegar a ciertos consensos, con esa premisa de que hay claramente dos grupos de intereses en la población electoral para sacar al país adelante. Esos consensos se pueden lograr en espacios de diálogo como el Acuerdo Nacional.
¿Cuáles son esos temas urgentes donde se requieren consensos en el corto plazo?
Estoy convencido de que cuando empecemos a hablar de los problemas habrá un 100% de consensos en que hay que resolver el tema de la salud, la educación; y tenemos que resolver un problema grande que se ha olvidado desde que entramos a la pandemia, como es la anemia infantil.
Como peruanos también tenemos que resolver la informalidad. Y agregaría un punto más en esa agenda de consenso: la lucha contra la corrupción. Esta pandemia nos ha enseñado que detrás de muchos de los problemas que tenemos está la corrupción, que no nos permitió atender estas necesidades básicas.
¿Considera que las dos fuerzas políticas que han competido en la segunda vuelta son conscientes de que los electores no votaron ni por el comunismo ni por el continuismo?
Creería que sí. Hemos escuchado como parte de las propuestas en la fase final, incluso en estas semanas, mensajes más claros y más moderados, en ambos candidatos y en sus equipos técnicos.
Para lograr esa agenda de consenso, también hay que reconocer que no es posible generar progreso y bienestar sin crecimiento económico, y eso necesita inversión. Dicha inversión se da solo con un clima de estabilidad, confianza, paz social y estado de derecho.
Inversión y empleo
¿Cree que ambas agrupaciones son favorables a promover la inversión privada?
Como parte de sus propuestas, Fuerza Popular ha expresado que quiere trabajar cerca del sector privado. Y ahora vemos al equipo de Pedro Castillo -con las apariciones de Pedro Francke- que ha estado expresando mensajes en este sentido. Veo importante que quien sea elegido y asuma la Presidencia tenga que concretar esos anuncios y transmitir tranquilidad poselectoral. Esto se da con acciones y decisiones concretas.
¿Cuáles son esas acciones?
En primer lugar, mencionar quién estaría en el Ministerio de Economía y Finanzas y Banco Central de Reserva. También hacer anuncios con claridad sobre si se va a respetar el estado de derecho, y todo se hará en un ambiente de democracia.
No sería la primera vez en el Perú que en la elección se toman ciertas posiciones y planteamientos, pero a la hora que se está con la responsabilidad de sacar a un país adelante, se necesitará tomar decisiones responsables y coherentes.
¿Hay normalidad?
En este momento, el sector empresarial sigue con sus negocios con normalidad, pero también hay una especie de “esperar y ver” esos primeros anuncios, esas primeras señales.
¿Considera que se puede dinamizar el empleo privado?
El empleo viene recuperándose y esto pasa por la vacunación y el control de la pandemia. Hay que reactivar la actividad de los restaurantes y el turismo, que son sectores que pueden dinamizarse en el corto plazo.
¿Qué más se requiere para un mayor dinamismo?
Si queremos generar crecimiento sobre la base del 2019, sí necesitamos mensajes claros sobre los que hemos venido hablando. Ha sido un proceso bastante polarizado. Será importante que quien asuma la Presidencia reconozca que debe gobernar para el 100% de los peruanos, tender puentes para la gobernabilidad.
Cambios en la Constitución
En los temas urgentes que mencionó no figuran cambios a la Constitución. ¿Cuál es su opinión: se debe mantener, se debe hacer una nueva carta magna, o se debe aprobar solo algunos cambios?
Primero debemos tener un proceso de escucha muy amplio, buscar opiniones expertas, estudios y evidencias, sobre cuál es la mejor forma de resolver estos problemas. Muchas veces se plantea el cambio de Constitución, pero cuando se pregunta por qué, no hay tanta claridad. La respuesta a los problemas no pasa necesariamente por un cambio constitucional completo.
Entonces, ¿qué proceso se debe seguir?
Si tuviéramos que hacer algunos cambios, la Constitución tiene sus mecanismos. Debe surgir en un proceso de diálogo, análisis técnico y donde no primen aspectos ideológicos, sino muy objetivos de cuál es el mejor camino para realmente resolver los principales problemas del país.
¿Qué de diferente se podría hacer en los próximos cinco años que no se hizo en los últimos 20 años?
Tenemos que hacer las reformas para que el aparato estatal pueda funcionar: que sea más eficiente, más eficaz y actúe con integridad. Uno de los principales problemas que hemos tenido en los últimos años es la falta de ejecución de los presupuestos a nivel regional. Se ha tenido más gasto corriente que inversión pública, que es la que genera el bienestar.
La descentralización que se planteó en el gobierno de Toledo no funcionó bien, y entonces, claramente, es un frente que tenemos que trabajar.
Implementarán evaluación de estándares de integridad
Como parte del proceso para redefinir el rumbo al futuro de Confiep, Óscar Caipo Ricci, presidente del gremio, explicó a Gestión las acciones que están en marcha.
Reveló que el BID está brindando asistencia técnica desde marzo.
El objetivo es la implementación de un sistema de evaluación y monitoreo de los estándares de integridad, que incluyen temas anticorrupción, conflictos de intereses, transparencia, derechos laborales, equidad, sostenibilidad. “Debemos culminar una fase muy importante hacia julio y agosto”, mencionó.
Derechos humanos
Asimismo Caipo dio a conocer que participan en el Plan Nacional de Acción sobre Empresas y Derechos Humanos, liderado por el Ministerio de Justicia.
“Este plan se convertirá en el estándar de actuación que deben tener todas las empresas”, agregó.
Apoyo a pymes
También el presidente de Confiep recordó que la segunda vicepresidencia del gremio la ocupa Ana María Choquehuanca, presidenta de la Asociación de Pymes Perú.
“Nuestro gremio se ha convertido en una plataforma de articulación. Tenemos a Asbanc y a la Asociación Pyme Perú trabajando en cuatro iniciativas, como la inclusión financiera para las pymes y un proyecto de encadenamiento productivo de las pymes en las empresas grandes”, subrayó.
Incluso, Confiep participa en el lanzamiento de la iniciativa “Pymes embajadoras de la integridad”, que se trabajará en Lima, Lambayeque, Piura, Cusco y Loreto. “Haremos un concurso para seleccionar a ocho pymes de estas regiones que se convertirán en embajadoras, implementando la prevención anticorrupción”, dijo Caipo .
Se duplicarán empresas certificadas por su integridad
Empresarios por la Integridad es una asociación que nació en el 2018, y ahora es presidida por Óscar Caipo Ricci, quien fue uno de los fundadores. ¿Qué logros ya alcanzó?
Durante el 2019 se logró certificar a 14 empresas líderes en diferentes sectores de la economía. En el 2020 estuvo en stand by por la pandemia, pero ya se han retomado las certificaciones, por lo que para el 2021 se espera duplicar esta cifra en los próximos meses, refirió Óscar Caipo.
Mientras las certificaciones se frenaron el año pasado, Empresarios por la Integridad optó por activar el diseño de la certificación para las pymes, “reconociendo que lo que se lanzó inicialmente fue una certificación muy robusta y muy exigente, como para organizaciones y empresas muy grandes”.
En ese sentido, a fines del año pasado, se dio luz verde a algunas iniciativas. Una es que las empresas grandes ya certificadas puedan incorporar en su cadena de valor extendida con sus proveedores o clientes B2B pymes los conceptos de integridad (para que estas puedan eventualmente certificarse). Sodexo y empresas del Grupo Sandoval ya tienen estas prácticas, y hay una más por adherirse.
Y la otra iniciativa es una alianza con el Proyecto Inversión Pública Transparente, que promueve Usaid. En el esquema también participa la Contraloría que ha sido promotora de esta propuesta, subrayó Óscar Caipo.