La Guerra Comercial entre Estados Unidos y China ha sido una de las principales fuentes de incertidumbre para la economía mundial. Desde que Donald Trump la iniciara en marzo de 2018, se han recibido malas noticias de ambos países: imposiciones de mayores aranceles, sobre todo de Estados Unidos, y devaluaciones competitivas por parte de China.
Macroconsult indicó que el Perú se ha visto perjudicado especialmente por la caída del precio del cobre, que permaneció por un largo periodo alrededor de US$ 2.60 la libra, bastante por debajo del precio de US$ 3.30 al que llegó antes del conflicto.
A pesar de todos los antecedentes, en opinión de la consultora el conflicto comercial entre Estados Unidos y China podría comenzar a distenderse con la firma del denominado acuerdo de Fase 1 (15 de enero de 2020).
Dado que este elimina la posibilidad de una nueva escalada de aranceles por parte de Estados Unidos, aunque mantiene los actuales sobre US$ 360,000 millones de importaciones a cambio de que China permita la entrada libre de más empresas estadounidenses a su territorio (sobre todo a sectores como servicios financieros y tecnológicos), eleve sus importaciones a US$ 200,000 millones (sesgado a productos agrícolas), mejore la protección a la propiedad intelectual y elimine el control de su divisa, entre otros.
Pese a ello, para la consultora dos preguntas aparecen luego de analizar el acuerdo: ¿por qué esta vez el acuerdo podría ser sostenible? y ¿por qué China habría firmado un acuerdo que a todas luces parece ir contra sus propios intereses?
Sobre la primera pregunta, sostiene que el acuerdo de Fase 1 parece abonar en favor de las aspiraciones de Trump relativas a su reelección, ya que puede venderse como que ha logrado forzar a China a firmarlo a partir de causarle importantes daños económicos.
Por otra parte, Xi Jinping necesitaba poner fin a la escalada de aranceles que ha perjudicado el crecimiento de su país y, además, no vería con malos ojos la reelección de Trump que, con su accionar está socavando el liderazgo mundial de Estados Unidos, lo que está aprovechando China.
“Aunque falta terminar la ronda de negociaciones con el acuerdo de Fase 2, donde se discutirían temas relativos a los subsidios chinos a industrias estratégicas (entre otros), este primer acuerdo permite ser algo optimista sobre la posible mejora del entorno internacional con respecto a un mes atrás”, acotó.
Entre los primero efectos del acuerdo comercial resalta que el precio del cobre se encuentra ya en US$ 2.80 la libra (nivel que podría mantenerse a lo largo del año) y, potencialmente, se revisarían al alza las proyecciones de crecimiento para China de este 2020 que, de momento, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene en 5.8%.
A esto, dice Macroconsult se suma la probabilidad de un conflicto bélico entre Estados Unidos e Irán parece bastante baja. Si bien Irán no tiene las armas necesarias para iniciar una guerra de gran escala, no se puede descartar una acción de retaliación más adelante, como ha ocurrido en otras ocasiones.
“A pesar de que el entorno es ahora mejor que el de hace pocas semanas, no podemos descartar que las cosas cambien a la luz del volátil accionar que ha mostrado Trump desde que asumió la presidencia de Estados Unidos. Como siempre, estaremos haciendo un seguimiento cercano a este riesgo”, acotó.