El Perú se ubicó en el fondo (puesto 63 de un total de 67) del Ranking de Competitividad Mundial 2024, elaborado por el Institute of Management Development (IMD), de la mano de Centrum PUCP para el capítulo de Perú, panorama que también se replica, aunque con ciertos agravantes, a nivel de sus regiones.
Cajamarca, Amazonas y Huancavelica no solo son las que mostraron los resultados más bajos en competitividad este año, sino que también reflejaron un estancamiento desde el 2016, de acuerdo con el Índice de Competitividad Regional del Perú (ICRP) 2024, presentado por Centrum PUCP y que analiza a todas las regiones del país, incluyendo Lima Metropolitana y Lima Provincia.
La relevancia de medir continuamente este indicador responde a su impacto en el desarrollo económico y social. Sin embargo, se ha convertido en un desafío creciente.
Detalles
Aunque el estancamiento es más notorio en las tres últimas regiones por su crítica situación, se trata de una tendencia casi generalizada. Del total de regiones, solo seis avanzaron en competitividad respecto al año pasado.
En una escala hasta el 100 (escenario óptimo), el puntaje promedio del país es de 31.8, ubicándose en una competitividad “extrema baja”. Son 17 las regiones que presentan una menor puntuación.
En los resultados de este año se observó que las regiones de la costa continuaron destacando en términos de competitividad, mientras que las de la sierra y la selva se mantuvieron en los últimos lugares sin señales de mejora.
Además, se notó que, si bien Lima Metropolitana lidera el ranking, tuvo un retroceso de su puntaje, explicado por el incremento de la pobreza extrema, que se tornó más urbana en el último año, además del incremento de la criminalidad. Esto deterioró un entorno favorable al desarrollo empresarial y, por ende, a la mejora de la competitividad.
“Al comparar los resultados del 2016 con los del 2024, se pueden obtener dos conclusiones: primero, los datos evidencian que el Perú ha tenido un avance mediocre en términos de competitividad. La crisis política sostenida desde el 2016 ha impactado directamente en el estancamiento de las regiones, en especial en la sierra y la selva. Segundo, la ausencia de una hoja de ruta clara y la deficiente gestión pública continúan siendo las principales barreras para el desarrollo competitivo de las regiones”, señaló Luis del Carpio, director de la Maestría en Gerencia del Desarrollo Competitivo Regional de Centrum PUCP.
Cajamarca es la región menos competitiva del país, pero no es la de menor desempeño de su economía. Entre el 2008 y el 2023, su tasa de crecimiento promedio anual fue de 2.7%. De la actividad de esta región, destaca su componente minero por los importantes proyectos que alberga.
A su turno, Flavio Ausejo, experto en políticas públicas y profesor de la PUCP, encontró la respuesta a este escenario en que una región no puede presentar un nivel importante de competitividad si no tiene autoridades que atiendan todas sus dimensiones.
“En el Perú, tenemos un proceso de descentralización trunco, cuyos objetivos no se pudieron conseguir. Para que una región pueda funcionar adecuadamente, se requiere que se involucre un esfuerzo nacional. No es el caso del Perú. Yendo más allá, San Martín es una región que ha tenido una gestión pública buena, pero sin políticas adecuadas no se puede funcionar”, complementó.
En este punto, agregó que los sistemas administrativos en el país no están articulados en el objetivo de lograr resultados para el desarrollo del país, a partir del aprovechamiento de sus recursos.
De otro lado, los resultados del ICRP 2024 evidenciaron que un factor compartido por las regiones del país es la grave deficiencia en infraestructura. De hecho, el pilar de Infraestructura es el de peor desempeño en el ICRP desde el 2016. Esto se torna particular en un contexto donde, recientemente, se inauguró el puerto de Chancay, que le permitirá al Perú posicionarse como un hub portuario.
El estudio detalló que “muchas regiones” carecen de la infraestructura logística y productiva necesaria para integrarse eficientemente a las cadenas de valor globales.
“La falta de conectividad terrestre adecuada, la falta de capacidad productiva y la baja adopción de tecnologías modernas en los procesos de producción y exportación reducen la capacidad de las regiones para aprovechar las ventajas que ofrece el puerto de Chancay. Por lo tanto, es necesario que las estrategias impulsen la modernización de la logística para lograr una mayor integración tanto al mercado nacional como internacional”, subrayó.
Por pilares
Ahora bien, en el detalle, el ICRP 2024 mostró que, en su pilar de Economía, que evalúa la capacidad de las regiones para generar crecimiento, Lima Metropolitana lidera. Moquegua e Ica le siguen, mientras que Tumbes, Amazonas y Huancavelica ocupan los últimos lugares por su baja diversificación económica.
En tanto, en el pilar de Empresa, Moquegua resaltó como la mejor región para hacer negocios, seguida por Lima Metropolitana y Arequipa. Por el contrario, San Martín, Huancavelica y Tumbes enfrentan dificultades por la falta de innovación y confianza empresarial.
Mientras que, en el pilar de Gobierno, que mide la calidad institucional y la gestión pública, Lima Metropolitana también lideró, pese a la disminución de su desempeño. Moquegua y Pasco avanzaron gracias a una mayor ejecución de su presupuesto. Regiones como Junín e Ica muestran rezagos por problemas de seguridad y gestión.
Opinión: Retos históricos y futuro de la competitividad
Por Luis del Carpio, Director de la Maestría en Gerencia del Desarrollo Competitivo Regional de Centrum PUCP
Estos resultados reflejan, en gran medida, la inestabilidad política que afecta al Perú desde el 2016. La falta de políticas sólidas, versátiles y con visión de largo plazo ha generado que el país y sus regiones pierdan casi una década de avances en la mejora de la competitividad.
Las medidas emergentes y apresuradas implementadas durante la pandemia del covid-19 solo lograron disimular el preocupante deterioro de la competitividad nacional. Esta situación invita a reflexionar sobre el trabajo realizado hasta la actualidad. La persistencia de amplias brechas dentro de los pilares resalta la urgencia de implementar políticas estratégicas y flexibles.
Para capitalizar las oportunidades que ofrece el puerto de Chancay, el Perú enfrenta desafíos postergados durante décadas. Según el último Informe de Desempeño Logístico del Banco Mundial, el país solo ha avanzado una posición desde el 2014. Resulta imperativo ejecutar una cartera de proyectos de infraestructura que siga una hoja de ruta que permita agilizar y modernizar los principales puntos logísticos de las regiones.
Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.
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