Si bien la inflación anual en nuestro país no es un problema desde hace tiempo y, por el contrario, hoy hay temor de que, por la debilidad de la demanda baje tanto que se ubique debajo del rango meta (entre 1% y 3%), también es cierto que hay grandes diferencias en las variaciones de precios por productos o grupos de consumo, que se agudizaron en marzo por la cuarentena.
El Índice de precios al consumidor (IPC) de Lima Metropolitana se incrementó en marzo sólo 0.65%, pero se observaron aumentos de precios en un conjunto de bienes o servicios que superaron largamente la inflación mensual, alcanzando en algunos casos dos dígitos (Ver tabla). Entre ellos están la matrícula y pensión de enseñanza, azúcar y huevos, mientras que las disminuciones de precios con mayor contribución negativa correspondieron a papa y gasolina
Los productos que más se encarecieron contribuyeron con 0.61 puntos porcentuales de la inflación del mes (Ver tabla adjunta), mientras que los productos que se abarataron más en conjunto le quitaron 0.16 puntos porcentuales.
Educación
La inflación del marzo en el rubro Matrícula y pensión de enseñanza (1.9%), que pesa 8.8 en la canasta de bienes que miden el IPC, se explica por el aumento de las pensiones en los colegios particulares de 4.4% y de la matrícula de colegio particular de 1.4%.
“La variación de este rubro es menor a las del año anterior (4.4%) debido a las reprogramaciones de pagos de varias instituciones educativas ante la emergencia sanitaria”, precisa el BCR.
Cabe indicar que, la reprogramación de pagos podría seguir en la medida que se continúe ampliando la cuarentena como acaba de ocurrir (hasta el 26 de abril) y que para los colegios se extienda más aún.
Alimentos
En el caso del azúcar (13.6%), el alza, se explica por el aumento del precio de la azúcar blanca de 8.7% y de la azúcar rubia de 14.0%, por una mayor demanda, provocada por la emergencia.
“Desde la segunda semana de marzo se produjo una compra masiva de alimentos en los supermercados y mercados minoristas de Lima, en especial de productos no perecibles y de primera necesidad como el azúcar. Ello ante las noticias de la propagación del virus Covid-19 y las medidas de aislamiento social que se empezaron a aplicar. A nivel mayorista el precio se incrementó 7%”, precisa.
En cambio, en otros casos el alza obedeció a factores estacionales usuales. Por ejemplo, Otras hortalizas, que se encarecieron en promedio 11.1%, se explica principalmente por el alza del precio de la espinaca de 55%, que en esta época procede principalmente de Junín, por un menor abastecimiento (-15%con respecto a febrero y -39% con respecto a marzo 2019), debido a factores climáticos (fuertes lluvias a fines de diciembre).
Algo similar ocurrió con la cebolla, que registró 20.2% de aumento de su precio, debido a un menor abastecimiento del producto de primera calidad y mayor demanda, lo que impactó en los precios mayoristas que registraron un alza de 85%, señala el BCR, que refiere que gran parte de las cosechas en Arequipa fueron dañadas por las fuertes lluvias registradas desde la última semana de diciembre.
El caso del precio del pollo (que cayó 0.4%), es un ejemplo claro del impacto de la menor demanda causada por la cuarentena.
La caída del precio, señala el BCR, refleja principalmente la disminución promedio del mes del precio del pollo eviscerado, luego de presentar un incremento de 1.4% en la primera quincena del mes.
“Las medidas de emergencia sanitaria decretadas por el gobierno a partir del lunes 16 de marzo dieron lugar a una menor demanda de pollerías y restaurantes. Asimismo, las restricciones en el transporte dificultaron el acceso del público a los centros de distribución mayorista y la comercialización del producto a las provincias”.
- Cítricos se vieron afectados por el acaparamiento -
Hubo otros productos como la naranja de jugo, cuyo precio promedio fue de los que más subió (37.7%), debido al aumento de la demanda en el contexto de la emergencia sanitaria que generó un mayor requerimiento de cítricos, a lo que se sumó la menor oferta estacional de algunas variedades (el mayor volumen de naranja se comercializa entre los meses de mayo y agosto).
El limón, cuyo precio también sufrió un alza importante (15.8%), fue víctima de acciones de acaparamiento ante la emergencia sanitaria, en un contexto de normal abastecimiento a nivel mayorista, ya que el ingreso de limón al Gran Mercado Mayorista de Santa Anita alcanzó las 593 TM diarias en marzo, similar al registrado en febrero (592 TM diarias) y mayor al del mismo período del año 2019 (536 TM diarias).