Los envíos agrícolas y de pesca no tradicionales a China, valorizados en US$ 523 millones al año, podrían estar en riesgo si la Comisión Multisectorial conformada por los ministerios de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), de la Producción (Produce) y de Economía y Finanzas (MEF), acuerda aplicar medidas de salvaguarda a las confecciones provenientes del gigante asiático y Bangladesh, advierte la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú).
Y es que desde fines del 2021 el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Propiedad Intelectual (Indecopi) viene recopilando información para determinar si el ingreso de confecciones del Asia al Perú afecta a la industria local de elaboración de prendas como lo señalan -principalmente- los comerciantes del emporio de Gamarra.
El informe final estaría listo en junio próximo, aunque el Produce adelantó en febrero pasado que -con un informe preliminar-, podrían aplicar una salvaguarda provisional que sería de máximo 200 días.
De acuerdo a la gerente general de ComexPerú, Jessica Luna, la decisión estaría por concretarse. “Lo que sabemos es que el Indecopi ya remitió a la Comisión Multisectorial el informe y estaría tomando una decisión en los próximos días pese a que existe un riesgo de que China aplique represalias a nuestros envíos”, dijo a Gestión.pe.
China es hoy el principal socio comercial de Perú y cada año recibe más de 700 productos peruanos nuevos, de los cuales el 95% son no tradicionales. Solo en productos agrícolas no tradicionales como la uva, palta Hass, arándanos y tara en polvo, hay un mercado de más de US$ 230 millones al año.
De acuerdo a Luna, China ha expresado su desacuerdo con la aplicación de una medida de salvaguarda por lo que se prevé posibles sanciones. Ya en el 2021, cuando Indecopi realizaba una primera evaluación para la aplicación de salvaguardas, el país asiático decidió no renovar la autorización de exportación a once plantas pesqueras de consumo humano directo (CHD) de Perú.
Cayetana Aljovín, presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), aclaró que no afirman ni descartan que la desautorización se dio como consecuencia de las salvaguardas, pero “lo cierto es que en el pasado no se habían dado este tipo de situaciones.
Pese a ello, las empresas han podido resolver el problema en los último meses. Así, los envíos a China en el año 2021 sumaron US$ 1,925 millones, lo cual representó el 49% de las exportaciones pesqueras, siendo la harina de pescado el principal producto con cerca de US$ 1,500 millones.
Para Aljovín, China podría tomar represalias contra especies no tradicionales o acuícolas, cuyos envíos alcanzaron los US$ 293 millones en el 2021.
“China es el principal mercado de nuestras exportaciones pesqueras y ello puede verse perjudicado con la aplicación de salvaguardas que no respondan a criterios técnicos comprobados. Por tratarse de una medida arbitraria, se generarían sin duda, medidas de retaliación en contra de nuestras exportaciones pesqueras, perjudicando seriamente al país y a los más de 700,000 empleos que este sector genera directa e indirectamente”, remarcó.
Este diario solicitó información al Indecopi sobre el avance del estudio, sin embargo, mencionaron que la información se mantenía en reserva y que todavía estaban dentro del plazo asignado.
Posiciones
Susana Saldaña, dirigente de Gamarra, argumentó en una anterior entrevista (Gestión 16.02.22) que la importación de prendas desde China y Bangladesh creció 52% entre el 2016 y 2020, con precios 33% mas bajos, “lo que afecta la producción nacional de alta calidad por el uso de algodón”.
Al respecto, ComexPerú menciona que la solución al problema por el que atraviesan los microempresarios textiles pasa por el acceso al crédito e innovación y no las salvaguardas. Muestra de ello -menciona-, es que desde hace 26 años se aplica medidas antidumping para el calzado proveniente del Asia pero la producción local se ha mantenido igual -pese a que tiene acceso a más de 20 mercados- por falta de financiamiento e innovación.
“Si se aplican salvaguardas aumentas el arancel a la ropa importada por lo que el costo de importación será más caro y tendrá impacto en el bolsillo de la población que ya tiene problemas por la subida de precios de la canasta básica”, dijo.
Evolución textil
Durante el primer trimestre del 2022, la importación de confecciones desde China y Bangladesh crecieron 4.3% y 8.51%. respectivamente. en comparación al mismo periodo del 2019. Mientras que el de textiles creció en más de 62% desde ambos países en el mismo período de análisis (ver cuadro).
Mientras que las exportaciones peruanas de textiles, de acuerdo con cifras de la Sunat, alcanzaron un valor de US$ 132.9 millones solo en enero pasado, lo que equivale a un 31.1% más en comparación con el mismo mes del 2021 y un 33.3% más con respecto a enero del 2020.
“Ahorita la industria textil peruana se ve beneficiada porque hay una mayor demanda mundial por ropa. Después de dos años sin que nadie compre prendas debido al home office, la gente empieza a acudir a reuniones”, agrega Luna. Justamente, se prevé que la demanda de ropa crezca 6% este año y 5.3% en el 2023.