La producción eléctrica prevista para el 2022 será de no más de 8.5% respecto a este año, porque no se espera el ingreso de nuevas inversiones mineras y del sector industrial que puedan generar una mayor demanda, señaló el presidente de directorio del Comité de Operaciones del Sistema Interconectado Nacional (COES), Cesar Butrón.
Lo que explica el estimado de crecimiento son principalmente los proyectos ya conocidos como Mina Justa y la Refinería de Talara. Sumado a ello, se contempla la demanda del proyecto Quellaveco y las ampliaciones de Toromocho, Las Bambas, Antamina y Aceros Arequipa.
“Nuestro estimado cuenta con el consumo de estos proyectos que tenemos mapeados desde hace años, pero no quiere decir que vayan a ocurrir. Por ejemplo, Antamina podría cancelar su ampliación. Si no se ejecutan las ampliaciones y Quellaveco, el crecimiento estaría por debajo del proyectado”, indicó.
Cabe resaltar que Antamina suspendió, el 31 de octubre, sus operaciones tras los bloqueos por parte de comuneros en el distrito de Aquia.
Potencial
Según Butrón, el Perú tiene potencial para un mayor crecimiento en producción eléctrica, pues hay muchos proyectos mineros, langostineros, agrodindustriales, entre otros, que podrían haberse desarrollado, en paralelo a un sistema eléctrico que podría atender esta demanda, pues se está en un periodo de sobreoferta.
“Parte de las inversiones esperan que la incertidumbre se disipe para observar el mercado e invertir. Fuera de los proyectos con los que contamos para el estimado, no prevemos ninguno nuevo importante que pueda consumir en el 2022. El 8.5% suena muy bien, pero podría ser mejor con proyectos como Tía María, lo cual nos haría alcanzar incluso un 10%”, afirmó.
Añadió que la volatilidad del tipo de cambio no es un factor relevante en la producción eléctrica para el 2022, pues la demanda por electricidad es inelástica (es rígida y se mantiene a pesar de aumentos en el precio). “Debe ser un incremento demasiado drástico para que ocurra un efecto significativo”, manifestó.
La proyección del COES para este año en producción eléctrica es de un crecimiento del 10%, en donde se debe tener un consideración que el 2020 es un año atípico marcado por el COVID19.
Bajo crecimiento en último trimestre
Según el último informe de avance coyuntural del INEI, la cifra preliminar de crecimiento de producción eléctrica en octubre es de 3.49%, menor a la de setiembre (6.62%) y muy por debajo de los registros entre marzo y junio, los cuales eran de dos dígitos.
Esto se explica por dos aspectos, el primero de ellos estadístico, pues ya la reactivación estaba empezando en los últimos meses del pasado año. Ante ello, la base de comparación es mayor en octubre de lo que era en meses iniciales de la crisis sanitaria.
Otro aspecto, señaló Butrón, es que, ante la falta de nuevas inversiones en el presente año, no se esperaba que el crecimiento tenga grandes porcentajes más allá del efecto rebote.
“Esperábamos que el crecimiento sea de 4%. Asumiendo que se cayeron algunas actividades pequeñas y urbanas, entonces la cifra se va acomodando a la reportada. Si se quita el componente de inversión, el crecimiento del mes de octubre se condice con la demanda vegetativa que es alrededor de 4%”, precisó.
El crecimiento de los siguientes meses sería similar al registrado en octubre. “Para noviembre y diciembre se espera que el crecimiento esté entre 3% y 4%”, indicó.