A diferencia del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Citi todavía es cauto sobre el crecimiento del Perú para este año. En sus recientes proyecciones, mostró un 2.4% para este 2024, tras la recesión (-0.6%) del 2023. Aún así, considera que hay un sesgo al alza.
“Por ahora tenemos (una proyección de) 2.4% de crecimiento para el 2024, sin duda con sesgo al alza. Hace tiempo que no retomamos la revisión del pronóstico de Perú. Creemos que pudiera incrementarse en las siguientes ediciones”, señala Ernesto Revilla, economista jefe para Latinoamérica de Citi.
¿Por qué? El economista destaca: “Precios del cobre y oro a favor, estamos optimistas en Citi. Hay un buen sentimiento externo, ya ha habido varios episodios en la prensa internacional que hablan de manera favorable de lo que pasa en materia de puertos, infraestructura logística. Todo eso habrá que incorporarlo, así como la parte pesquera”.
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A esto se suma que Citi cree que las tasas de interés van a incidir todavía en el margen sobre la inversión, pero “a medida que vayan bajando y se materialice el efecto de los altos precios de los metales, quizá se pueda subir (la proyección) en el futuro”.
En lo que sí es optimista es en la inversión privada. Ante la consulta sobre si estamos frente a un “despertar de este tipo de inversión”, para Revilla es así, aunque señaló que cambios en la regla de juego pueden ser un riesgo.
“Sin duda, vemos reactivación de la inversión privada en Perú. Es la base en la que se sustenta un optimismo de la economía hacia adelante y que junto con factores externos, exógenos al Perú como el buen comportamiento del precio del oro y cobre, pueden crear un círculo virtuoso del cual el país se puede beneficiar más que otros países de la región”, menciona.
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Incluso Revilla subraya: “Me parece que no hay un ejemplo de tanto dinamismo de inversión privada en la región como en Perú (...) se ha visto reflejado este renacer de la inversión privada en el Perú. Estamos optimistas de los tiempos, de ver cuál es el efecto sobre la actividad económica”.
Sin embargo, dice que lo que más le preocupa al mercado siempre es la incertidumbre y el cambio en las reglas de juego.
“Por supuesto, el ruido político no es positivo. Pero, en este momento, el mercado interpreta que está acotado. Interpreta que las reformas recientes al sistema político, como la introducción de una segunda cámara en el Poder Legislativo, los temas de reelección consecutiva, pueden mejorar la estabilidad del sistema político en Perú. Yo diría que el mercado siempre pone atención a la política, pero mientras se mantenga acotada a no afectar las variables macroeconómicas, el mercado sigue confiando en el Perú”, puntualiza.