China, el país donde se originó la pandemia de coronavirus COVID-19, será una de las escasas economías que registrará un crecimiento real en el 2020 y su PBI se expandirá en 7.1% el próximo año, lo que situará a este país a la cabeza de la recuperación económica global, sostuvo el banco Credit Suisse.
China fue el primer país afectado por el coronavirus, pero también fue la primera gran economía que logró ponerlo bajo control y levantar las restricciones para volver a una actividad económica normal, lo que hace que sea el primero en levantar cabeza.
En su publicación sobre las mejores perspectivas de inversión para el 2021, año en el que los mercados financieros seguirán marcados por la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, el banco suizo estima en su análisis que el yuan se apreciará frente al dólar estadounidense, que reanudará su tendencia a la baja, tras haber perdido su ventaja de tipo de interés sobre otras monedas.
Con Europa y Estados Unidos sumidos en la segunda ola de la pandemia, y América Latina temiendo su llegada, las proyecciones económicas han sido en general negativas, aunque Credit Suisse afirma que la economía global crecerá 4.1% el próximo año.
Según el establecimiento financiero, el segundo más importante de Suiza por activos, Estados Unidos tiene un potencial de crecimiento de 4.2% a medida que la economía se vaya recuperando de la recesión causada por la pandemia.
Considera que la inflación aumentará ligeramente por encima del objetivo fijado por la Reserva Federal, pero de forma moderada.
Para la Eurozona prevé un crecimiento de 4.6% en el 2021, porque las economías “aprenderán a convivir con el virus y finalmente emergerán de la pandemia”.
Las miradas de los economistas están puestas en los últimos días en las tres candidatas a vacunas contra el COVID-19 , aunque el banco reconoce que la profunda recesión del 2020 retrasará hasta el 2022 la plena recuperación del PBI europeo y la vuelta a los niveles previos a la pandemia.
Sostiene que la recuperación de la Unión Europea a largo plazo dependerá de una mayor integración tanto política como fiscal, de la que el fondo europeo para la recuperación constituye un primer hito.
Por activos, Credit Suisse afirma que las acciones ofrecen “perspectiva de rentabilidad” y que sus sectores preferidos son la sanidad y el de materiales.
Sobre los principales bonos soberanos, cree que su rentabilidad será escasa en el mejor de los casos, aunque los bonos en monedas fuertes de mercados emergentes serán atractivos.