La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) subió este martes su previsión de crecimiento en la región para el 2022 del 1.8% estimado en abril al 2.7%, aunque alertó que el escenario es “muy complejo”.
El organismo dependiente de la ONU, con sede en Santiago de Chile, aseguró en un nuevo estudio que “la desaceleración económica se ha visto profundizada por los efectos de la guerra en Ucrania” y “las crecientes limitaciones que enfrenta la política macroeconómica interna para impulsar el crecimiento”.
A esto, agregó Cepal, “se suman las fuertes presiones inflacionarias, el bajo dinamismo de la creación de empleo, caídas de la inversión y crecientes demandas sociales”.
Las economías que más se expandirán este año son Venezuela (10%), Panamá (7%), Colombia (6.5%), República Dominicana (5.3%), Uruguay (4.5%), Guatemala (4%) Honduras (3.8%), Bolivia (3.5%) y Argentina (3.5%), de acuerdo a la institución.
En el medio de la tabla se encuentran Costa Rica (3.3%), Cuba (3%), Nicaragua (3%), Ecuador (2.7%), Perú (2.5%) y El Salvador (2.5%), mientras que los países que menos crecerán serán México (1.9%), Chile (1.9%), Brasil (1.6%), Paraguay (0.2%) y Haití (-0.2%).
Para el Caribe, la Cepal estima una expansión del 10.2% o del 4.7% sin contar a Guyana, que vive desde hace un tiempo un boom petrolero.
La región vuelve así “a la senda de bajo crecimiento que exhibía antes del inicio de la pandemia”, subrayó el organismo en el estudio “Estudio Económico de América Latina y el Caribe”.
Inflación disparada
El informe muestra también que la inflación ha seguido aumentando, llegando al 8.4% regional en junio, “lo que equivale a más del doble del valor promedio registrado en el período 2005-2019″.
“Si bien el alza del precio de las materias primas ha beneficiado a los países de la región exportadores de bienes primarios, en particular hidrocarburos y alimentos, para el promedio de la región se proyecta una caída del 7% de los términos de intercambio de productos básicos”, resaltó el organismo.
Para este año, la Cepal espera que el valor de las exportaciones regionales aumente un 22% y el de las importaciones un 23%, por lo que el superávit en la balanza de la cuenta de bienes será menor que en el 2021.
Después de que el año pasado la región fuera receptora neta de capitales, el informe señala que los datos disponibles al primer trimestre de 2022 muestran que la entrada de flujos se desacelera, debido principalmente a una “mayor estrechez de las condiciones financieras mundiales”, sobre todo a partir de la guerra en Ucrania.
La desaceleración está restringiendo por otro lado la recuperación de los mercados laborales, en especial para las mujeres: la tasa de desocupación femenina pasó del 12.1% al 10% a finales del primer trimestre del año, una disminución menor a la masculina.
Latinoamérica, la región más afectada por la pandemia, creció un 6.2% en el 2021 como rebote tras el desplome del 6.8% registrado en el 2020, la mayor recesión en 120 años.