En junio, Petroperú registró una pérdida de US$452 millones, mayor a la registrada a junio de 2023 (US$380 millones). | Foto: Andina
En junio, Petroperú registró una pérdida de US$452 millones, mayor a la registrada a junio de 2023 (US$380 millones). | Foto: Andina

La Cámara de Comercio de Lima () también sumó su pedido al Gobierno para que adopte una decisión sobre la actualidad de en el plazo más breve y siguiendo las recomendaciones de su directorio.

“Esta decisión debe enfocarse en implementar las medidas necesarias que permitan la sostenibilidad y eficiencia de la empresa, en beneficio de todos los peruanos. La situación actual de Petroperú es insostenible debido a su complicada situación financiera y a una administración que, a lo largo de los años, ha sido objeto de cuestionamientos”, mencionaron mediante un comunicado este jueves.

La CCL advirtió que las pérdidas recurrentes y las continuas solicitudes de apoyo financiero al Estado generan una carga significativa para los recursos públicos. Estos podrían ser destinados a otros sectores clave para el desarrollo del país, precisaron.

El gremio recordó que, a junio de 2024, Petroperú registró una pérdida de US$452 millones, mayor a la registrada a junio de 2023 (US$380 millones).

“En febrero de 2024, la empresa estatal recibió una garantía excepcional de US$1,300 millones mediante el Banco de la Nación, a fin de que pueda continuar operando y pague las deudas pendientes. El 13 de mayo pasado, el directorio de Petro-Perú anunció la necesidad de contar con otros US$2,200 millones para cumplir con sus compromisos, dinero que saldría de los recursos públicos. Ahora, el directorio demanda al Gobierno un paquete de ayuda económica que venga acompañado por una gestión privada de Petroperú, que haga viable el regreso a su autosostenibilidad”, complementaron en su documento.

Desde la CCL indicaron que la inacción del Gobierno, puesto que se espera una decisión desde meses atrás, tiene un impacto económico significativo sobre las cuentas fiscales en el mediano y corto plazo y, además, pone en serio riesgo las finanzas públicas y sus implicancias en la calificación crediticia de Perú.

“Una calificación baja eleva los costos de financiamiento, disminuye la disponibilidad de crédito, merma la confianza y estabilidad económica y espanta a la inversión extranjera. Con una mala gestión todos perdemos, con una buena todos ganamos”, precisaron.

Por último, la CCL sumó su apoyo a las iniciativas del actual directorio de Petroperú e hizo un llamado al Gobierno para que tome decisiones responsables inmediatas.

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