Las bodegas de producción de pisco de la región Ica buscan salidas que les permitan sobrevivir pese a las exiguas ventas registradas desde que se inició la pandemia del COVID-19. El vicepresidente de la Asociación de Productores de Pisco del Valle de Ica (Apropica), Julio Sotelo, señaló que una de las alternativas más vistas en los últimos meses es la de diversificar estos negocios.
En su opinión, todas las bodegas deberían añadir otras actividades al giro de su negocio, pues la recuperación del sector todavía podría tardar unos dos años. En vista de que el turismo interno ya ha dado muestras de estar reactivándose, consideró conveniente que las bodegas de Ica aprovechen este potencial.
“Es momento de que las bodegas empiecen a implementar zonas de visita, recepción, hospedaje y quizás ofrezcan alguna actividad turística”, dijo Sotelo a gestión.pe. Esta ampliación o cambio de giro ya ha empezado a apreciarse en dicha región, donde cada vez más bodegas han convertido parte de sus espacios en restaurantes campestres o zonas de visita.
Del mismo modo en que en Lima Metropolitana aparecieron numerosas bodegas o lugares de venta de abarrotes desde los inicios de la pandemia, los propietarios de las bodegas pisqueras de Ica están aprovechando la recuperación del flujo de turistas nacionales hacia dicha región para compensar la pérdida de sus ingresos, destaca el vicepresidente del gremio.
Por su parte, Rosa Grados, miembro de la familia propietaria de la marca de pisco iqueño “Cholo Matías”, indicó dijo a gestion.pe que su empresa está refugiándose en otros de sus rubros, como los de sus chacras y viveros, para amortiguar la caída de las ventas de la bebida bandera.
De acuerdo con las estimaciones de Sotelo, las ventas de pisco se encuentran al 30 o 35% de los niveles previos a la pandemia, al igual que las exportaciones del mismo. Desde su punto de vista, no sería adecuado promover un mayor consumo de la bebida en estos momentos, por considerar que deben privilegiarse la seguridad y la salud de la población.
No obstante, recordó que antes de la pandemia el pisco ya había logrado ubicarse como la bebida alcohólica más consumida por los peruanos, por detrás de la cerveza.
En tanto, el presidente de la Academia Peruana del Pisco, Martín Santa María, consideró que podría evaluarse promover la preferencia por esta bebida bandera, por encima de otras como el ron o el whisky. “Considero que Promperú es el llamado a hacer esta promoción, pero resulta natural que esto se haya retrasado debido a la pandemia, porque hay otros temas urgentes por atender”, manifestó.
La producción de pisco en la región Ica data desde al menos principios del Siglo XVII, de acuerdo con documentación existente, señala el Ministerio de Cultura en un documento del 2019. Se trata de la región pisquera más importante del país, debido a su desarrollo y productividad.
En este departamento, las principales zonas productoras de pisco se ubican en los valles de Chincha, Ica y Pisco; y en menor medida en Nasca, donde se cultivan principalmente las uvas Italia, Albilla, Quebranta y Mollar.
Pero es en valle de Ica donde se concentra la mayor producción, pues aquí se encuentran importantes bodegas como La Caravedo, Viña Tacama, Hacienda Vitivinícola Vista Alegre, Bodega Ocucaje, Bodega Tres Generaciones, además de diversas bodegas tradicionales que producen pisco industrial y artesanal.