Perú no alcanzó su meta del déficit fiscal en 2023 y las posibilidades de repetir el mal resultado se acentúan este año, conforme avanzan los meses. De acuerdo a las cifras más recientes hechas públicas por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), este indicador sigue alejándose del objetivo trazado para 2024 por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Según un reciente reporte del BCRP, el déficit fiscal acumulado en los últimos 12 meses a mayo de 2024 ascendería a 3.9% del PBI, coeficiente mayor en 1.6 puntos porcentuales del PBI al registrado en el mismo mes del 2023, cuando fue de 2.3%.
En cifras exactas, la entidad monetaria precisó que el sector público no financiero registró un déficit económico de S/ 2,920 millones, el cual contrasta con el superávit observado en el mismo mes de 2023 (S/ 337 millones).
LEA TAMBIÉN: IPE: “El MEF tenía mucha fuerza, ya no la tiene, aún así ha tratado de empujar lo que podía”
Las razones serían principalmente por la expansión de los gastos no financieros del gobierno general y por la contracción de los ingresos corrientes. Así, en los primeros cinco meses del año, el sector público no financiero tuvo un déficit de S/ 2,656 millones.
Vale recordar que la norma vigente estableció que el limite fiscal sería del 2% del PBI este año. Sin embargo, en el último Informe de Actualización de Proyecciones Macroeconómicas (IAPM), el MEF estimó que este ascendería a 2.5% del PBI.
Con el acumulado a mayo indicado por el BCRP, aún se está lejos de ello.
Para cambiar la trayectoria, la cartera de economía y finanzas solicitó autorización al Congreso mediante facultades legislativas. A pesar de ello, este pedido no fue incluido finalmente en el texto que será debatido en el pleno, como ya contó este diario. El MEF, sin embargo, aún podría presentar un proyecto de ley sustentando técnicamente el cambio en la meta del 2024.
Sobre ello, Adrián Armas, Gerente Central de Estudios Económicos del BCRP, explicó a Gestión, los factores que la cartera deberá sustentarle al Legislativo para recibir su respaldo en el nuevo cálculo de la meta del déficit fiscal para este año.
“Fijarla en 2.5% depende de los supuestos que se tengan de ingresos y el ritmo de gasto que tenga el sector público. Ciertamente para tener un déficit fiscal de esa magnitud se requiere un mejor control de gasto público”, sostuvo.
Armas también resaltó que, si bien la aprobación depende del Congreso, este poder del Estado viene legislando de forma tal que está contribuyendo a que el déficit fiscal se aleje de la meta.
“La solidez fiscal que aún tenemos se logró tras décadas de un comportamiento responsable del manejo presupuestal. Iniciativas legislativas recientes elevan el déficit fiscal. La recuperación de la actividad económica y los altos precios de commodities ayudarán a que déficit fiscal baje en adelante, pero no es lo único, se requiere un manejo cauteloso del gasto público”, resaltó.