Se espera que las menores expectativas empresariales desaceleren la inversión privada durante el último trimestre del año, efecto que se mantendría a lo largo de 2022, así se anunció en la presentación del último Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva (BCR) realizada el día de hoy.
Tomando en cuenta ello, señaló el presidente del BCR, Julio Velarde, la inversión privada crecería 36% en 2021, siendo este un estimado mayor al del reporte previo (24.5%). Si se observa solo la inversión en el sector minero, esta sería de 22.8% en el presente año.
Cabe resaltar que, para el 2022, el estimado de la inversión privada se mantiene igual al del reporte previo que la ubicaba en 0%. Por su parte, par a el 2023, la proyección es de 2%. Por el lado minero, la inversión sería de 3.4% en el 2022 y de -16.7% en el 2023, esto último explicado por el fin del proyecto Quellaveco.
“Se requiere de cierto marco predecible en estabilidad jurídica y macroeconómica. El 0% de crecimiento con un consumo que se mantiene vigoroso, no es una cifra pesimista. Estamos tomando este nivel de crecimiento (en la inversión privada) básicamente por las expectativas de las empresas. Vimos que después del anuncio de que se cerraban minas se deterioraron las expectativas empresariales. Aún hay desconfianza, no la misma que en agosto, pero sí se mantiene”, manifestó.
Velarde añadió que el que se hable de un cambio de constitución sin más detalles hace que se genere incertidumbre y que ello se refleje en el estimado de inversión privada.
En cuanto a las expectativas empresariales sobre la economía a 3 y 12 meses, el presidente del BCR mencionó que estas tuvieron un deterioro en el mes de noviembre ,pero aun así están por encima de los niveles que se tenían al inicio del gobierno. Mencionó, además, que se debe tener en cuenta sobre todo al indicador de las empresas respecto a su sector (el cual también tuvo una caída), pues entrega una información más precisa.