El Banco Mundial presentó un sombrío panorama para China: mientras en enero pronosticaba un crecimiento de 5.9% para este año, ahora los sitúa en 0.1% en la peor de las hipótesis, a medida que se profundiza el impacto del coronavirus.
“El virus que desencadenó una ruptura del suministro en China, ahora ha provocado una conmoción a nivel global”, dijo la entidad multilateral con sede en Washington, que estimó que este golpe podría arrastrar a 11 millones de personas a la pobreza en Asia.
Las autoridades chinas frenaron la actividad económica, las industrias y decretaron el confinamiento para contener la propagación del virus, detectado por primera vez en la ciudad de Wuhan.
Ahora, convertido en una pandemia, el virus ha provocado la muerte de cerca de 35,000 personas en todo el mundo, paralizando a países enteros en un intento por frenar la propagación del Covid-19.
Según una estimación de referencia del Banco Mundial, el crecimiento de China podría llegar hasta un 2.3% -frente a 6.1% en el 2019- pero en el escenario más sombrío la expansión sería de apenas 0.1%.
En un momento en que dos quintos de la población mundial está bajo confinamiento, alterando la economía global, el país donde se originó la crisis podría escapar por un pelo a una recesión, pero no sin sufrir un fuerte frenazo. Y esta desaceleración podría afectar con fuerza a los países vulnerables de la región de Asia.
“La pandemia está afectando profundamente las economías de la región, pero la profundidad y la duración del golpe es algo inusualmente incierto”, dijo el banco en el informe.
Amortiguación
La economista jefa para el Este de Asia y el Pacífico del Banco Mundial, Aaditya Mattoo, dijo que este fenómeno podría aumentar la pobreza en la región.
La región del este de Asia y el Pacífico, excluyendo China, podría registrar una desaceleración de 1.3% en el escenario más optimista o caer en una contracción de 2.8% si se cumplen las peores predicciones, en comparación con el robusto crecimiento de 5.8% el año pasado.
La institución advirtió que el impacto en la pobreza se debe a la enfermedad misma y a la pérdida de ingresos.
Asimismo, indicó que los países en desarrollo del este de Asia y de la zona del Pacífico -que aún estaban en recuperación tras las tensiones comerciales y en medio de la lucha contra la infección- enfrentan ahora la posibilidad de una recesión.
"Una contención de la pandemia permitiría una recuperación, pero el riesgo de un estrés financiero sostenido más allá del 2020 es alto", advirtió la entidad.
El banco señaló que los países más vulnerables son los que dependen fuertemente del comercio, del turismo y de las materias primas, además de aquellos que están muy endeudados y que dependen de flujos financieros muy volátiles.
El Banco Mundial instó a una acción contundente con la prioridad en la contención pero también con medidas de amortiguación para los hogares por la pérdida de ingresos.
Mattoo indicó que no es demasiado tarde para seguir el ejemplo de Corea del Sur, que aumentó la cantidad de pruebas de detección de la enfermedad y las medidas de contención para que la economía pudiera volver a la normalidad lo antes posible.
“No es una ciencia espacial complicada. Con ayuda, incluso los países pobres pueden”, señaló la experta.